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La magistrada Auxiliadora Díaz, en su despacho, en la capital grancanaria. Juan Carlos Alonso
«La violencia vicaria es golpear donde más le duele a las víctimas, a las madres»

«La violencia vicaria es golpear donde más le duele a las víctimas, a las madres»

La desaparición de Anna y Olivia en Tenerife pone de relieve «el aspecto más dañino del maltrato», la «tortura mental», dice la jueza Auxiliadora Díaz, experta del Observatorio contra la violencia de género del CGPJ

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 16 de mayo 2021, 01:00

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El caso de la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia, presuntamente secuestradas por su padre en Tenerife, ha vuelto a poner de relieve lo que se denomina «violencia vicaria», es decir, causar del mayor daño posible a la madre» a través de sus hijos e hijas, «en definitiva, golpear donde más le duele a las víctimas», asegura la magistrada Auxiliadora Díaz, experta del Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo general del Poder Judicial (CGPJ) Sobre esas «violencias invisibles» reflexiona la magistrada en esta entrevista.

-¿Qué es la violencia vicaria?

-Dentro de la violencia de género se distinguen distintas manifestaciones maltratantes como la violencia física, psicológica, económica o sexual. Un informe de la OMS, de 1998, afirma que el aspecto más dañino del maltrato no es la violencia en sí misma sino la «tortura mental» y el «vivir con el miedo y terror» que experimentan las víctimas. En la violencia psicológica se trata de producir intimidación, desvalorización, sentimientos de culpa o sufrimiento a la víctima. En la vicaria el fin último que pretende el sujeto activo de estos ilícitos penales no es otro que causar el mayor daño posible a la madre de estos niños y niñas, en definitiva, golpear donde más le duele a las víctimas. Ya llevamos 38 menores asesinados por violencia vicaria.

«Estamos dando una respuesta social y judicial pésima. Los niños son víctimas directas» «Cuando ponemos una pensión de 60 euros es violencia económica institucional»

-¿Somos conscientes de ello?

-No existe conciencia social sobre la violencia que se ejerce sobre los niños y las niñas y no hay una respuesta clara en el ámbito del poder judicial. Según los datos del Observatorio del Poder Judicial la suspensión de las visitas o de la patria potestad está en niveles que no llegan al 1% de admisión. Esto supone que todavía la sociedad entiende que un maltratador puede ser un buen padre. Hay una pésima respuesta social y judicial, Somos tolerantes con esa violencia. Y no es necesario que se produzca un acto de agresión directa hacia ellos sino que basta con que vivan en un clima de violencia. A eso le tenemos que añadir otros grandes invisibles, que son los menores huérfanos por violencia de género. Esto es violencia contra los niños y niñas y no se están adoptando medidas de protección suficientes porque se considera que un maltratador puede ser un buen padre, a pesar e agredir a su madre. Un caso importante que España fue el de Ángeles González Carreño en 2003. Le asesinaron a su hija en un régimen de visitas. España fue condenada, pero no lo asumió y ella estuvo desde 2003 hasta 2018 iniciando procedimientos judiciales. Como consecuencia de ese caso ahora se recomienda tener en cuenta la voluntad del menor y los antecedentes sobre violencia de género del padre.

-¿Cómo cree que actúan los medios de comunicación?

-Los medios de comunicación no hacen un buen papel. La imagen que dan del maltratador es que se le fue la cabeza, que era drogadicto, que es un buen padre, es un buen chico. Los medios hacen bastante daño porque cuando dan la imagen de la mujer dan una imagen sexuada -pienso en Diana Queer-, totalmente estereotipo de género. A veces me preguntan por qué son capaces de matar a sus niños y niñas. Hay un informe que dice que el motivo es porque se llegan a desvincular de sus hijos e hijas, a entender son hijos de otra pareja. Después está el síndrome de alienación parental, que no existe. El propio Consejo del Poder Judicial hace una recomendación de la no aplicación del mismo. A veces las madres lo que hacen es que ceden a sus hijos, por ejemplo Rociíto, como en casos que yo he tenido. Lo ceden porque no son capaces de seguir luchando por sus hijos y eso no significa que sean malas madres, significa que son víctimas de la violencia de género.

-Con el caso Rociíto se formó un gran revuelo

- Me impactó bastante y me recordó a varias víctimas que he tenido en el juzgado y se ve claramente que es una señora que ha sufrido maltrato psicológico. Eso cuando llevas 14 años trabajando como yo lo ves claramente, con independencia del circo mediático que se ha montado.

-Quizás ese circo ayudó a la visibilización de un problema.

-Mucha gente ha sido consciente, eso es verdad y ha valido la pena. Aumentaron las llamadas por maltrato psicológico al 016, una violencia que apenas se instruye.

-¿Es cuestión de presupuesto? ¿Qué falta?

-Juzgar con perspectiva de genero. Saber que las normas son creadas por hombres en una sociedad de hombres y que, por lo tanto, esa norma no es neutral. A través de la perspectiva de género hacemos que lo que es desigual se convierta en igual. Para eso hace falta interpretar la norma. Es difícil avanzar, pero poco a poco avanzamos. Ahora mismo es fundamental el tratamiento que se está dando a los niños y niñas víctimas de violencia de género. Estamos dando una respuesta social y judicial pésima. Falta que seamos conscientes de que son víctimas directas por el solo hecho de vivir en un clima de violencia.

-¿Son los grandes olvidados?

-La violencia vicaria, la psicológica y la económica están totalmente olvidadas. No existe en nuestro ordenamiento jurídico la violencia económica. Aquella que se ejerce durante el matrimonio, limitando los recursos, para que tengan que volver y la violencia económica que se produce después de la ruptura.

-¿Se refiere a no pagar la pensión?

-Eso es violencia económica, cuando un padre no paga la pensión eso ya lo ha dijo Vicente Magro. O cuando ponemos pensiones de alimentos de 60 o 50 euros, eso es violencia económica institucional . ¿Por qué? Porque se permite por el ámbito judicial, porque nadie puede vivir con 50 o 60 euros. Eso no lo entiende nadie.

-Le tengo que preguntar por Juani Ramos

-No puedo hablar nada sobre el asunto. Sin embargo, sigo pensando que la voy a encontrar y no voy a cesar de buscarla, eso sí lo puedo decir.

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