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Imagen del condenado por asaltar, robar y golpear a la familia Bolaños. EFE

Tres años y seis meses de cárcel para el secuestrador de la familia Bolaños

tribunales ·

Participó en el asalto, robo y paliza que dieron al empresario, su mujer e hijo

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 13 de mayo 2021, 12:35

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La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado al ciudadano de origen lituano Siugzda Vaivaras a la pena total de tres años y seis meses de cárcel por haber organizado y participado en el robo y paliza cometidos sobre el empresario José Bolaños, su mujer y su hijo en mayo de 2002.

La Sala impuso 18 meses de cárcel por el delito de detención ilegal en concurso medial con robo con violencia cometido sobre el cabeza de familia, un año por los mismos hecho sobre la mujer y otro año en lo que respecta al hijo.

Imagen de las víctimas al día siguiente de los hechos en 2002.
Imagen de las víctimas al día siguiente de los hechos en 2002.

Además, el condenado deberá pagar 500.000 euros correspondiente a la cantidad sustraída en el robo y las correspondientes indemnizaciones a cada una de las víctimas por las lesiones ocasionadas, es decir, 2.073 para el empresario además de 446 por secuelas, 2.073 y 505 para la mujer y 2.073 y 646 para el hijo. La multa que impuso la Sala a Vaivaras fue de 1.080 euros en total por los delitos de lesiones.

El fallo, que es susceptible de recurso, sentencia uno de los capítulos criminales más longevos de las últimas décadas en la isla, ya que los hechos sucedieron hace más de 17 años.

Los hechos, según la Fiscalía

Vaivaras apalizó y robó al empresario grancanario José Bolaños, su mujer y su hijo en unos brutales hechos que conmocionaron a la sociedad canaria por aquel entonces. José Bolaños, propietario de los supermercados Cash & Carry Bolaños, en el sureste de la isla, fue sorprendido en su propia casa por una banda de asaltadores que no pararon de golpear a todos los miembros de la familia que estaban en ese momento en el inmueble hasta que consiguieron su objetivo que era el código de seguridad de una caja fuerte donde tenían guardados 500.000 euros, en unos hechos sucedidos el 9 de mayo de 2002.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el lituano Suigzda Vaivaras planeó con otras cuatro personas no identificadas asaltar el domicilio del empresario José Bolaños. Así, sobre las 21.15 horas del 9 de mayo de 2002, todos se dirigieron al inmueble donde tres de ellos, sin que constase empleo de fuerza alguna, accedieron al interior, mientras que el acusado y otro asaltante esperaba fuera vigilando cada uno en un vehículo. Una vez dentro, las tres personas no identificadas, vestidas con monos de trabajo azules, pasamontañas y guantes de lana y provistas de pistolas simuladas, presillas de plástico y cinta de embalar, golpearon fuertemente al hijo del empresario y a su mujer, los amordazaron y ataron de pies y manos llevándoles hasta el baño de la casa, donde fueron encerrados a oscuras.

Ya sobre las 22.00 horas, estas tres personas que estaban esperando a que José Bolaños entrase en el domicilio, con idéntico propósito, hicieron lo mismo con él y registraron la casa. Acto seguido, le condujeron hasta uno de los dormitorios en donde había una caja fuerte, le sentaron en una silla también atado de pies y manos y le propinaron una paliza con el fin de que les facilitase la combinación para abrir dicha caja, a lo que se negó el empresario en un primer momento.

Por esta razón, minutos después, los mismos sujetos volvieron al baño de la casa a por Francisco Javier Bolaños –el hijo del empresario– y le trajeron atado de pies y manos junto a su padre, momento en el que le amenazaron de muerte y trataron de asfixiarle con una bolsa de plástico sobre la cabeza. Fue en ese instante cuando José Bolaños les dio la clave de acceso al contenido de la caja fuerte, en cuyo interior había una cantidad cercana a los 500.000 euros en billetes de 500, que introdujeron en una mochila y en varias bolsas.

Estas tres personas, sin cesar en su propósito, condujeron de nuevo a Francisco Javier hasta el baño junto a su madre, y nuevamente les dejaron encerrados a oscuras.

Finalmente, a las 2.30 horas, los asaltantes entre los que se encontraba el acusado, abandonaron el lugar en los vehículos, dejando a los tres familiares atados para facilitar su huida, aunque lograron desprenderse de las ataduras poco tiempo después.

Una larga investigación

Este procedimiento judicial se dilató en el tiempo llegando casi a las dos décadas, después de que la investigación llevada a cabo no diese los frutos esperados en su fase inicial. Incluso durante las horas posteriores a los hechos se detuvo a un individuo que respondía a la descripción facilitada por las víctimas, aunque fue puesto en libertad posteriormente ya que presentó una coartada que justificó su presencia en otro lugar diferente el día y a la hora del atraco.

Fue el 14 de marzo de 2012 cuando la investigación dio un giro de 180 grados. Ese día se presentó en una comisaría de policía del sur de la isla el ahora acusado, Suigzda Vaivaras, para confesar los hechos de forma totalmente espontánea ante la incredulidad de los agentes. Por ese motivo, el procedimiento judicial se reactivó después de haber estado paralizado desde el 20 de enero de 2003, fecha en que se acordó el sobreseimiento provisional de las actuaciones.

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