Tejera Gaspar: «Hay que sensibilizar a la sociedad de su patrimonio»
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) acogió ayer en el Paraninfo el acto de investidura como doctores honoris causa de Antonio Tejera Gaspar, catedrático de Arqueología de la Universidad de La Laguna, y de Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, catedrático de Filología Latina de la Universidad de Córdoba.
Ingrid Ortiz Viera y / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 22 de junio 2017, 15:28
Premio Canarias 2011, Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna (ULL) y, ante todo, pionero en la valorización del patrimonio histórico canario, Antonio Tejera Gaspar celebró ayer un reconocimiento más a su trayectoria profesional en un acto presidido por el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, en el Paraninfo universitario.
Sin duda, Canarias tiene un patrimonio arqueológico destacado y, sobre todo, llamativo. Con su trabajo, Tejera ha contribuido a reforzar la idea de canariedad y esclarecer algunos de los misterios que envuelven el pasado histórico y cultural de las islas: los primeros pobladores, su cosmogonía, el periodo indígena y el de la conquista.
En su discurso, el catedrático afirmó que, en el futuro, el proceso de búsqueda de la identidad canaria será «fructífero», ya que se ha puesto de manifiesto en los trabajos realizados en el Parque Arqueológico de la Cueva Pintada de Gáldar o el Risco Caído de Artenara, «un referente de la geografía sagrada de Gran Canaria que podría servir de pauta para estudios similares en otros espacios culturales».
Sin embargo, aseguró que la conservación del patrimonio del archipiélago es «desigual», puesto que no todas las islas dan el mismo tratamiento. «Aun así, mi percepción es que hay un interés muy especial por parte de las administraciones, de la dirección general y de las unidades de patrimonio, por tratar de conservarlo al máximo», explicó.
Respecto a esto, Tejera considera que es importante no sólo centrar los esfuerzos en investigar nuevos campos o realizar nuevos descubrimientos, sino más bien «repensar, revisar» todo lo que se ha ido conociendo en los últimos cien años.
Falta divulgación
Para Tejera, lo más importante en la conservación del patrimonio canario es sensibilizar a la sociedad: «Por mucho que se intente actuar de guardianes, si la sociedad no es consciente y asume que el patrimonio es su pasado y su futuro, es decir, un referente de identidad, difícilmente se puede avanzar».
A pesar de los esfuerzos de las instituciones por contribuir al proceso divulgativo, considera que el problema reside en establecer dónde y cuándo implantar esos mecanismos. En este sentido, el honoris causa indicó que «ahí es donde está la clave: la cadena debería ser, primero, la escuela, luego los institutos, la universidad, las asociaciones culturales y las asociaciones de vecinos. Ahí hay todo un fermento para conseguirlo».
Durante el acto de nombramiento, su padrino, Germán Santana, quiso destacar no sólo la aportación científica de Tejera, que cuenta con más de doscientas publicaciones, sino también «otro gran mérito», su parte humana. El profesor afirmó: «algunos alumnos, docentes en la actualidad, estarían dispuestos a acudir de nuevo a sus clases».
De Humanidades también se vive
El rector de la ULPGC, Rafael Robaina, comenzó el acto académico recuperando el argumento de la obra de Nuccio Ordine La utilidad de lo inútil, un tema de debate al que Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez está acostumbrado. El honoris causa afirmó que las Humanidades «afortunadamente no sirven para nada».
Como los tatuajes o los pendientes, no tienen un fin práctico, pero en sí son «la expresión de algo». De esta manera reivindicó el saber por saber como un ejercicio para tomar consciencia. «El día en que los robots hagan todo, si las personas no nos dedicamos a ser personas, seremos un cero a la izquierda -explicó- Leer, hablar, escribir, pensar... eso es lo que nos queda. Un mundo sin Humanidades no merecería la pena».
Sin embargo, aún existen escépticos, por lo que Rodríguez-Pantoja recuerda que se puede vivir de ello «sin ser idealistas», lo único necesario es tener vocación. El catedrático ha sido reconocido por su labor orientado a la investigación como a la recuperación de autores latinos clásicos en varias universidades de España. Vinculado a las universidades canarias desde sus inicios, ha impartido cursos y conferencias y dirigido varias tesis.
En su discurso, el honoris causa también hizo un reclamo a la importancia de colaborar entre especialidades como la Arqueología y la Filología. Actualmente, Rodríguez-Pantoja ha centrado su trabajo en los textos de José de Anchieta «porque era un gran humanista y una figura que merecería la pena que se conociera fuera de las islas».