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Las residencias han pasado momentos duros. En la foto, una residente del centro sociosanitario El Pino recibe su primera visita tras el confinamiento de 2020. C7

La sexta ola causa 1.294 contagios y 17 muertes en las residencias sociosanitarias de las islas

Las infecciones se cuadruplicaron entre diciembre y febrero, pero solo murió un 1,6% de los mayores positivos frente al 31% de las oleadas anteriores

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 13 de febrero 2022, 12:43

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La onda expansiva de la sexta ola de la pandemia de coronavirus ha tenido su reflejo en los centros sociosanitarios de Canarias, donde su impacto, por fortuna, ha sido mucho más débil que en las anteriores oleadas.

Desde el 5 de diciembre hasta el 6 de febrero, se registraron 1.294 contagios y 17 muertes por covid en las residencias sociosanitarias de Canarias destinadas a albergar a personas mayores, con discapacidades y enfermedades mentales.

BALANCE EN CIFRAS

  • Vulnerables En las residencias de mayores, entre el 5 de diciembre y el 6 de febrero, contrajeron el virus 1.023 usuarios

  • Incidencia En la sexta ola se registró el 78% del total de contagios confirmados en centros sociosanitarios en la pandemia

  • Mortalidad En este periodo, en las residencias de mayores, el virus se cobró 17 vidas, es decir, murió el 1,6% de los infectados

  • Total Hasta ahora, en los centros sociosanitarios de las islas se han infectado 1.645 personas y han fallecido 110

De estas infecciones, 1.023 se registraron entre los usuarios de las residencias de mayores y el resto, 271, en los internos de otro tipo de residencias.

Los contagios registrados en la sexta ola suponen un 78,6% del total de los positivos confirmados durante toda la pandemia en los centros sociosanitarios de las islas, donde se han confirmado 1.645 infecciones desde el inicio de la crisis sanitaria, según los del último informe emitido por el Imserso sobre la incidencia de la covid en estos recursos asistenciales.

Es decir, pese a que los contagios se cuadruplicaron respecto a los contabilizados en el resto de las oleadas, las muertes fueron cinco veces menos y suponen un 15% del total de fallecimientos registrados en estas residencias.

Así, de las 110 personas fallecidas por covid en estos recursos asistenciales desde el inicio de la pandemia, 93 murieron antes de la sexta ola.

Entre diciembre y febrero, murió por covid un 1,6% de los ancianos infectados durante este periodo en las residencias. Esta letalidad es mucho menor a la registrada en las anteriores oleadas en las residencias de mayores canarias, ya que de los 293 usuarios que resultaron infectados murieron 93, lo que supone una letalidad del 31,7%.

El aumento exponencial de los contagios trajo de cabeza al equipo de cribado en las residencias de mayores y centros sociosanitarios de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria, según explica uno de sus componentes, Domingo Álamo. «Llegamos a detectar semanalmente del orden de 200 positivos en las residencias», relata el enfermero.

La entrada del coronavirus en los centros los obligó a efectuar cribados y rastreos con los que intentaban cortar la transmisión entre el personal y los residentes de más de 60 recursos sociosanitarios. De hecho, afirma, que en la sexta ola prácticamente todas las residencias y centros de día tuvieron algún positivo entre sus usuarios o plantillas.

«Tenemos contacto directo con las residencias. Cuando detectan algo, nos llaman y prácticamente cogemos al bicho entrando por la puerta», indica Álamo, que se congratula de que, pese al aumento exponencial de los positivos, el impacto de la sexta ola sobre los residentes fuera escaso.

Al menos en Gran Canaria, donde solo ha tenido constancia de una muerte, si bien, su equipo no realiza el seguimiento del estado de los infectados. «Hubo días duros. Afortunadamente todos los residentes están vacunados y la mayoría tuvo síntomas leves. Algún que otro residente tuvo un cuadro algo más complicado y tuvo que ser ingresado, pero la enfermedad no ha sido de gravedad máxima», afirma el integrante de este equipo que solo está implantado en Gran Canaria.

«Llevamos dos años luchando contra la covid en las residencias de la mano de compañeros del equipo de Intervención, que se encarga de formar sobre la prevención del covid, de la logística y de supervisar la gestión de las medidas», entre las que se incluye realizar una prueba diagnóstica a los nuevos residentes y al personal que se incorpore de las vacaciones.

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