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Juan Cano
Martes, 19 de marzo 2024, 07:23
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La autopista AP-4, que comunica las provincias de Cádiz y Sevilla, fue escenario este martes de uno de los peores accidentes de tráfico en la historia reciente de España. Seis personas, entre ellas dos guardias civiles, perdieron la vida al ser arrolladas por un camión articulado que se llevó por delante un control de seguridad situado a la altura de la salida hacia la localidad hispalense de Los Palacios. Otros cinco agentes resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.
El accidente tuvo lugar sobre las 4:40 horas del martes. El camión, un vehículo articulado de gran tonelaje que se dirigía desde Algeciras a Guarromán (Jaén), y que pertenece a la flota de una empresa onubense dedicada a transportar frutas y verduras, circulaba por la calzada en sentido Sevilla cuando se topó con un punto de verificación de la Guardia Civil instalado en mitad de la autovía. El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, precisó que el control estaba «correctamente señalizado y en lugar visible».
Por circunstancias que aún están bajo investigación, el conductor, que viajaba con otro chófer que en ese momento dormía en la cabina en su turno de descanso, perdió el control del camión e hizo una maniobra que coloquialmente se conoce como 'tijera', quedando la caja de carga en perpendicular a la calzada, fuera de control y empujada por la propia inercia de la velocidad a la que circulaba.
El camión arrolló de costado el furgón del GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Guardia Civil, encargado del dispositivo. Los especialistas de esta unidad, que tiene su base en Logroño y a la que pertenecía uno de los agentes asesinados en Barbate (Cádiz), acostumbran a realizar este tipo de controles dentro del plan especial contra el narcotráfico iniciado en el Campo de Gibraltar, que se extiende ya a las provincias más cercanas.
El tráiler también se llevó por delante otros dos coches oficiales y tres vehículos de particulares que estaban pasando por el punto de verificación. De los 17 agentes que integraban el control, dos perdieron la vida el cabo primero Eneko Lira, 37 años y natural de Baracaldo (Vizcaya) y el guardia Juan Jesús López de 34, natural de El Ejido (Almería)._Otros cinco agentes sufrieron lesiones. En el accidente también murieron cuatro civiles, todos varones, tres de ellos españoles, naturales de Barbate (Cádiz), Dos Hermanas_(Sevilla) y Ceuta, y un cuarto extranjero.
Respecto a los agentes lesionados de gravedad, uno de ellos sufre un neumotórax bilateral y politraumatismos, el segundo presenta una fractura de fémur y afecciones en órganos internos como el hígado y el páncreas, mientras que el tercero también tiene una pierna rota. Los otros dos guardias civiles heridos en el accidente resultaron leves.
El chófer del camión, que resultó prácticamente ileso, al igual que su acompañante, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Aun así, fue detenido al considerar que el siniestro fue producto de una imprudencia, dado que el dispositivo estaba debidamente señalizado desde un kilómetro antes. La hipótesis policial es que se despistó o se quedó dormido mientras conducía, extremo este último que al parecer él ha negado.
Un adiós dolorido a las 6 personas que han perdido la vida en un siniestro vial grave ocurrido esta madrugada en Los Palacios #Sevilla, entre ellos el cabo 1º Eneko y el guardia civil Juan Jesús, pertenecientes al #GAR, que prestaban servicio en un dispositivo de verificación… pic.twitter.com/wrEfuw7XIT
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 19, 2024
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Utrera (Sevilla) lo ha enviado a prisión comunicada y sin fianza, tal y como pidió la Fiscalía, que considera «suficientemente grave» la imprudencia a la vista del fatídico resultado del suceso. Inicialmente se le atribuyen seis delitos de homicidio imprudente y otros tres de lesiones graves, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
La investigación queda ahora en manos del equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil, que tendrá que aclarar la dinámica del siniestro, las circunstancias que intervinieron en el mismo así como la velocidad a la que circulaba el camión y los descansos obligados de los conductores, información que podrán extraer del tacógrafo del vehículo. A la espera de sacar más conclusiones sobre el mismo, el comandante jefe del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Sevilla, Rafael Jiménez Onetti, reconoció que es «lo más terrible» que ha visto en sus casi cuarenta años de servicio.
Por su parte, las asociaciones de guardias civiles coinciden en que el suceso ocurrido en Sevilla, que se produjo solo un mes después del asesinato de otros dos compañeros en Barbate, constata la necesidad de que su trabajo sea declarado «profesión de riesgo» así como que se les dote de más medios materiales para desarrollar su función.
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