Diez contagios en Fuerteventura y Gran Canaria tras una fiesta

T. Artiles / Las Palmas de Gran Canaria

La pandemia sigue estando controlada en el archipiélago, sin grandes brotes como los que salpican la península, pero Sanidad registró ayer uno de al menos diez contagios, cinco en Fuerteventura y cinco en Gran Canaria, relacionado con una fiesta familiar celebrada en la isla majorera. Es el mayor detectado en Canarias desde que se entró en la llamada nueva normalidad.

La paciente cero de este foco, cuyo positivo desencadenó el rastreo de contactos, es una mujer que presentó síntomas y fue diagnosticada el lunes en Fuerteventura, según fuentes de Sanidad. En un principio, Salud Pública vinculó el origen de su caso con un familiar que había llegado recientemente de México –de hecho, mantiene la hipótesis–, pero el afectado negó anoche que estuviera contagiado y afirmó a Efe que su prueba había dado negativa.

Lo que sí está claro es que los diez contagios se produjeron en una fiesta celebrada a finales de mes en Fuerteventura, donde se han diagnostico cinco de los diez casos. Los otros cinco fueron detectados en Gran Canaria de familiares que habían viajado para asistir al encuentro. El equipo de rastreadores de Salud Pública está haciendo un seguimiento en profundidad a todos los contactos y no ha aparecido ningún positivo en los entornos laborales de las personas afectadas, añadieron las fuentes de la Consejería.

Las autoridades sanitarias muestran su preocupación por que se descuiden las medidas de protección para prevenir contagios, y las fiestas y encuentros familiares son un lugar idóneo de propagación del virus, ya que se suelen relajar las normas de distanciamiento físico.

importados. Salud Pública trabaja para detectar el origen de este brote, y la mayoría de los casos detectados en los últimos días en Canarias son importados. Así, el paciente que ingresó este martes en una UCI de Tenerife había estado en Estados Unidos y se empezó a sentir mal al llegar a la isla.

En el muelle de los Cambulloneros del puerto de Las Palmas está atracado desde el lunes un barco proveniente de África con toda la tripulación en cuarentena por el positivo de un marinero ucraniano, que se sintió mal y dio positivo, según fuentes de Sanidad. La embarcación fondeó inicialmente el sábado en la bahía capitalina. Además, se detectó el virus en otro marinero filipino asintomático que llegó a Gran Canaria desde Madrid y se le hizo una PCR antes de embarcar. Y otro caso detectado esta semana en Gran Canaria es un brasileño que había estado en su país.

A pesar de estos contagios las cifras de la pandemia en Canarias siguen siendo positivas. En el caso de que empeorara, el archipiélago está preparado para afrontar un brote o rebrote porque dispone o puede alcanzar la capacidad de instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos por cada 10.000 habitantes, afirmó ayer el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, en su comparencia en el Parlamento a instancias de Nueva Canarias para informar de las medidas para reforzar las UCI en las islas. Trujillo señaló que Canarias dispone de 172 camas de UCI, a las que pueden añadirse 243 más con respirador para atender tanto a pacientes críticos con covid-19 como con otras patologías, lo que eleva a 415 la capacidad total de la sanidad pública. Uniendo ambas categorías la ratio de camas de críticos por 10.000 habitantes está en 1,93, «por lo que cumple con la ratio establecida por el Ministerio de Sanidad», dijo Trujillo.