Borrar
Cómo no recaer en el tabaquismo

Cómo no recaer en el tabaquismo

El tabaco es el responsable de la muerte de más de siete millones de personas cada año, de las que más de seis millones son consumidores del producto y alrededor de 890.000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Esta entidad, que ha fijado el día 31 de mayo como el Día Mundial Sin Tabaco, subraya que el tabaquismo es el factor de riesgo evitable que por sí solo produce más muertes por cáncer en todo el mundo, ya que provoca aproximadamente el 22% de las muertes anuales por este motivo. De hecho, «alrededor del 70% de la carga de cáncer de pulmón puede achacarse al tabaquismo como única causa», indica.

El tabaco también es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades respiratorias como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una patología que produce dificultad para respirar, deteriora notablemente la calidad de vida y para la que no existe cura. En este sentido, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) expone que, entre el 80% y el 85% de los pacientes con EPOC, padecen esta enfermedad por haber sido fumadores.

Pero, además, el tabaco es el factor de riesgo cardiovascular más importante pues, según explican los especialistas de la Fundación Española del Corazón, la incidencia de patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. «La posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo», afirman.

Los beneficios para la salud que conlleva abandonar el tabaco son múltiples y tenerlos presentes puede facilitar la ardua tarea que supone renunciar al hábito de fumar.

En este sentido, Ignacio de Granda Orive, coordinador del Área de Tabaquismo de Separ, indica que cuando se deja el tabaco los beneficios empiezan a notarse en muy poco tiempo. «Mejora la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la sintomatología respiratoria y, transcurrido algún tiempo, también se nota una mejoría en la piel», describe.

El neumólogo manifiesta que, según va pasando el tiempo sin fumar, se va mejorando claramente. «Al cabo de entre tres y cinco años, el riesgo cardiovascular puede llegar a ser prácticamente igual que el de una persona que no fuma», detalla.

Campaña publicitaria / C7
Campaña publicitaria / C7

La fantasía del control del ex fumador

En esta época del año, en la que abundan bodas, comuniones y celebraciones de diverso tipo, los fumadores tienen una dificultad añadida. comenta De Granda Orive, quien destaca que, si se ha dejado el tabaco, fumar un cigarrillo es muy arriesgado «porque vuelves a alertar a todos los receptores cerebrales nicotínicos y todo vuelve a empezar». El neumólogo advierte que lo que iba a ser un único cigarrillo, generalmente, se convierte en una recaída.

«El fumador debe saber que seguirá siendo fumador toda la vida, como el alcohólico, y por lo tanto debe tener cuidado y estar alerta», recalca. De igual modo, los especialistas del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (España) detallan que este es uno de los principales motivos de recaída durante el primer mes y medio sin fumar.

En este sentido, indican que es habitual pensar que por un cigarrillo no pasará nada y, después de ese, fumar otro y otro y otro. «Esto se llama fantasía de control», aclaran. Asimismo, manifiestan que un fumador nunca podrá controlar el tabaco, sino al contrario, el tabaco siempre le controlará a él ya que es una sustancia que crea adicción. Por su parte, el doctor De Granda Orive detalla que una persona que deja el tabaco debe saber que experimentará el síndrome de abstinencia, uno de cuyos síntomas es un deseo vehemente de fumar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios