Los temidos Miura, más veloces pero menos peligrosos de lo esperado

La manada ha salido muy unida de los corrales, con los cabestros en primera línea. Uno de los toros ha comenzado la carrera mirando a la derecha y ha pasado muy cerca de un corredor. Varios mozos han sufrido caídas en este primer tramo de la carrera, en ambos lados de la calle, creando algún pequeño montón.

Los Miura han cruzado a toda velocidad la plaza del Ayuntamiento para seguir por Mercaderes, donde uno de los toros ha lanzado alguna mirada hacia su izquierda sin hacer ninguna mención hacia los corredores.

Las reses han enfilado la calle Estafeta, donde varios corredores han tropezado y caído al suelo, pasándoles los astados por encima. Si bien se ha mantenido bastante agrupada, la manada se ha ido estirando, lo que ha posibilitado a varios corredores encontrar su hueco entre los toros y poder protagonizar bonitas carreras. En este tramo, un corredor ha sido alcanzado y golpeado en la espalda por uno de los toros, recibiendo un varetazo.

Ha sido en la llegada al callejón donde se ha producido el momento más peligroso de la carrera. Uno de los toros ha enfilado a toda velocidad por la derecha de este tramo y ha arrollado a varios mozos que se han visto arrinconados. A uno de los corredores le ha pasado el cuerno muy cerca del cuerpo sin que, al parecer, le haya producido ninguna herida.

Los toros han cruzado el callejón y entrado en la plaza de toros, donde no se han entretenido y se han dirigido directamente a los chiqueros.

Por la tarde, Manuel Escribano, Damián Castaño y Jesús Enrique Colombo esperarán en el ruedo a los seis toros que han participado en este encierro.

Originarios de Lora del Río (Sevilla), los toros de Miura llevan más de 120 años marcando historia en las plazas y calles, y su sola mención impone respeto entre corredores veteranos y aficionados. Los Miura debutaron en Pamplona en 1846 y, desde entonces, se han convertido en sinónimo de tradición, peligro y espectacularidad.

En su historial, los Miura acumulaban hasta este lunes 20 corneados en estas calles. El año pasado detuvieron el reloj en 2 minutos y 19 segundos; no hubo heridos por asta de toro, pero sí se contabilizaron siete traumatismos. Originarios de Lora del Río (Sevilla), los toros de esta ganadería llevan más de 120 años marcando historia en las plazas y calles, y su sola mención impone respeto entre corredores veteranos y aficionados. Debutó en Pamplona en 1846 y, desde entonces, se ha convertido en sinónimo de tradición, peligro y espectacularidad.

Los toros de Fuente Ymbro abrieron los encierros de San Fermín 2025. Una manada dividida protagonizó una carrera rápida con algunos momentos de tensión. Fiel a su tipo de carrera, no dejaron heridos por asta de toro, pero hubo seis traslados al hospital por contusiones.

Peligroso y largo fue el segundo encierro de San Fermín. Uno de los astados de los Cebada Gago, de nombre Caminante, se convirtió en el protagonista. El astado, que marchaba en sexto lugar, sembró el caos tras quedar rezagado en el primer tramo de Estafeta. Hubo dos heridos por asta y siete personas tuvieron que ser trasladadas al hospital.

Fugaz y trepidante fue el tercer encierro. Los toros de la ganadería de Álvaro Núñez dejaron un herido por asta de toro y dos mozos trasladados por contusiones. El estreno de los astados en el Casco Viejo no defraudó.

Rápido y limpio fue el cuarto encierro. Los toros de los Victoriano volaron en Pamplona. Siete corredores precisaron traslados a centros sanitarios, todos ellos por caídas y contusiones. No hubo ningún herido por asta de toro.

Carrera rapidísima de los Jandilla en el quinto encierro, que incluso adelantaron a los cabestros. Los seis astados no lanzaron casi derrotes a pesar de la multitud de personas que había. Hubo cuatro traslados al Hospital Universitario y uno al Centro Sanitario Martín.

Veloz y noble fue el sexto encierro, cuyo inicio se demoró un minuto y medio por un incidente en uno de los balcones de la calle Santo Domingo. Los cárdenos de José Escolar también protagonizaron un gran susto en la plaza. Hubo un herido por asta en el coso y cuatro personas derivadas al hospital por diversas contusiones a lo largo del recorrido, y otro atendido en la propia plaza de toros, que posteriormente fue también enviado al hospital.

En el séptimo encierro, que fue muy veloz, un joven de Olaberria fue uno de los heridos en el peligroso encierro de La Palmosilla. Se vivieron instantes de máxima peligrosidad en la cuesta de Santo Domingo, en Mercaderes y en Telefónica. En total fueron atendidos ocho corredores, cuatro de ellos con heridas por asta. Seis mozos tuvieron que ser derivados al Hospital de Pamplona.

Esta noche, el emotivo 'Pobre de mí' y la tradicional traca pondrán punto final a casi nueve días teñidos de blanco y rojo. Un último acto cargado de emoción que despedirá oficialmente las fiestas en honor a San Fermín. Entonces se entonarán los versos que resuenan cada 14 de julio: «¡Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín!».

El reloj de Kukuxumusu, en la calle Estafeta, volverá a ponerse a cero, marcando los 365 días que restarán hasta que la gran fiesta regrese una vez más.