Los sindicatos piden medidas que den solidez a la bajada de la demora quirúrgica

Los representantes de los trabajadores de la sanidad pública canaria temen que el descenso de los tiempos de espera para entrar en quirófano en el archipiélago, que ha pasado de 146,5 días de media a 127 días, responda a un sobreesfuerzo económico insostenible en el tiempo.

Buena parte de los consultados creen que la reducción de la lista de espera de quienes llevaban más de seis meses esperando por una intervención se ha logrado gracias a las derivaciones a la sanidad concertada y la ampliación de la jornada del personal en horario de tarde con un sobrecoste que difícilmente se podrá prolongar. Por esta razón, sostienen que este cambio de tendencia podría ser flor de un día si no se acompaña de un aumento de la plantilla y de los equipamientos sanitarios.

«El descenso de la espera es coyuntural y no perdurable en el tiempo. No se está trabajando en la ampliación de infraestructuras ni de especialistas. Se ha conseguido con un esfuerzo tremendo económico y de los profesionales, que han trabajado fuera de la jornada ordinaria, pagándoles horas extra», comenta el secretario del Sindicato Médico de Canarias, Levy Cabrera.

Para Joaquín Franco, secretario general de Sanidad del Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (Sepca), la bajada de la demora media se ha conseguido recurriendo a la concertación con la sanidad privada. «Han destinado una partida importante para conciertos, cuando realmente lo que tienen que hacer es gestionar bien los centros públicos e incrementar su personal», señala el portavoz de otro de los sindicatos con presencia en la Mesa Sectorial de Sanidad.

En su opinión, la concertación es necesaria para agilizar algunas prestaciones, pero deberían ser las mínimas.

Por su lado, el portavoz de la Federación Nacional de Salud de Intersindical Canarias, Ruymán Pérez, considera que la lista de espera «continúa ofreciendo cifras vergonzosas», con 34.125 personas aguardando por una operación.

Añade que si bien el esfuerzo del personal «es gigantesco», continúan aplicando recortes en la contratación de los profesionales y «destinando ingentes cantidades de dinero a la sanidad privada, en vez de actualizar y dotar de instalaciones de la sanidad pública».

Asimismo, Pérez opina que, más allá de las listas de espera, se mantienen la mayoría de los problemas de la sanidad canaria.

Yoel Hernández, secretario general del Sindicato de Enfermería Satse en Canarias, precisa que la espera media para entrar en quirófano se sitúa 0,6 días por debajo de la media estatal y para consolidar este descenso sería necesario cubrir el déficit existente de recursos humanos e infraestructuras con las que atender en condiciones a la población de referencia y a la flotante.

Más optimista es Francisco Bautista, secretario general de Servicios Públicos de UGT, que valora el cambio de tendencia de las listas de espera quirúrgica de larga duración. «Había que darle un impulso y se está dando. Hay que hacer más cosas para situarnos en la media del Estado español y dar una respuesta a la ciudadanía con tiempos razonables», subraya Bautista que recuerda que la sanidad canaria se ha caracterizado por las demoras exageradas. «Estar tres años en lista de espera para una operación no se lo puede permitir nadie», dice.

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