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Tras 19 años en el cargo, el neumólogo Pedro Cabrera dejará el timón del Colegio de Médicos de Las Palmas en manos de una mujer, Elizabeth Hernández, en un traspaso de poder que califica de modélico y que se escenificará este miércoles, 30 de abril, en un acto insólito.
«Desafortunadamente, muchos colegios acaban sus procesos de renovación con candidaturas impugnadas en los tribunales o con campañas electorales que no son todo lo modélicas que debieran», subraya el aún presidente de la entidad colegial.
Pese a que el Colegio de Médicos de Las Palmas no dio publicidad a la ciudadanía del proceso electoral que se estaba desarrollando en su seno, Cabrera rechaza que la renovación del órgano estuviera envuelta en secretismo. «Los médicos, desde el primer momento, continuamente, sabían que iba a haber elecciones. Mandamos mensajes continuamente avisando: 'ojo, que hay elecciones, preparen candidaturas...' Pero ese mensaje no es una noticia para la población general. En el mundo médico, eso se dijo hasta la saciedad, y luego resultó que solo se presentó una candidatura», señala el doctor.
El médico afirma que la Junta Directiva saliente y la entrante tienen «una sintonía absoluta» y subraya que en los últimos días ambos equipos han mantenido reuniones para informar acerca de «cómo está el colegio, qué se ha hecho hasta ahora y qué puede quedar pendiente».
Además, se congratula de pasar el testigo a una mujer. «Recientemente, dentro de un proyecto de cooperación internacional, nos visitó un grupo de estudiantes de Medicina de Mozambique. Cuando vieron todos los cuadros de los presidentes, una chica me preguntó, ¿y para cuándo una mujer? Le dije que creía que muy pronto. Así ha sido», afirmó Cabrera que, no obstante, destacó que el 60% de los miembros de la Junta Directiva saliente son mujeres.
«Hemos sido el primer colegio de médicos de España con mayoría absoluta de mujeres. Y también ya era hora de que, por primera vez, el cargo recayera en alguien que procede de la Atención Primaria», recalcó satisfecho.
Respecto a los logros conseguidos durante su presidencia, Cabrera dijo que uno de ellos ha provocado su salida del cargo: el de limitar a dos mandatos de cuatro años el gobierno de una Junta Directiva. En todo caso, afirma que de lo que más orgulloso se siente es de haber intentado colocar al Colegio de Médicos «en medio de la sociedad». Esta pretensión es lo que ha obligado a la entidad a pronunciarse sobre las repercusiones para la salud pública de proyectos como la planta de gas en el Puerto de Las Palmas o el proyecto de recuperación del Guiniguada.
«Esas opiniones se realizan desde un punto de vista estrictamente sanitario. El colegio es una formación apolítica y aconfesional, pero cuando intuimos que se están cometiendo situaciones que, por ignorancia o intereses, puedan atentar contra la salud de la población, nos sentimos obligados a salir al paso», señala Cabrera.
La creación de una fundación que ha concedido becas de investigación por valor de 141.000 euros, además de crear ayudas sociales para los profesionales y sus familiares, es otro de los logros del Colegio de Médicos más valorados por Cabrera.
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