Lorenzo recuerda que este año «ya había saltado la alerta en Nigeria con más de 500 casos», y «en los países africanos la muerte por la viruela del mono reportada es de entre un 1 y un 10%, especialmente en las regiones rurales muy pobres y entre niños menores de 12 años con problemas nutricionales o inmunes».
Y aunque no es una enfermedad que conociera la población en general en Europa o España, en el Instituto de Enfermedades Tropicales la tienen en el catalogo de alertas biológicas porque la institución está en la red nacional de alerta y este es uno de los patógenos que incluye. De hecho, señala, «en 2019 hubo un caso sospechoso en Canarias que afectaba a una enfermera británica que estaba en Lanzarote, pero no se confirmó».
A su juicio, la población debe irse «acostumbrando» a la aparición de enfermedades emergentes por las consecuencias del cambio climático y el desarrollo poco sostenible de nuestra civilización. Esto, continuó, «hace que por un lado tenemos ambientes más propensos para que se trasmita la enfermedad y, por otro, al destruir las zonas rurales o las selvas, donde viven los animales reservóreos de virus. Cuando urbanizamos estas zonas corremos el riesgo de infectarnos».
Por su parte, Basilio Valladares, catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna y presidente de la Fundación Canaria para el Control de las Enfermedades Tropicales abunda en la necesidad de «seguir la escala de actuaciones. Hay que intentar diagnosticar de forma precoz y como el diagnóstico lleva un tiempo -por la dificultad de los análisis que incluyen la secuenciación del virus, mientras el caso está en estudio hay que evitar el contacto estrecho con otras personas». Valladares también llama a a tener un mayor control sobre las mascotas y recuerda que en 2003 el brote en Estados Unidos se debió a la importación de animales».
Cuatro casos confirmados y siete en estudio
Canarias sumó ayer otros dos casos de viruela del mono confirmados por el Centro Nacional de Microbiología, con lo que en una semana se han declarado cuatro positivos en el archipiélago y espera por el resultados de las pruebas de otras siete personas.
Erróneamente Sanidad informó el miércoles que todos os casos sospechosos o en estudio eran de Gran Canaria salvo un turista británico que está en Fuerteventura, pero ayer rectificó los datos y señaló que de los cuatro casos confirmados, uno es de Gran Canaria y tres de Tenerife. Los cuatro casos probables, que cumplen los criterios clínicos y epidemiológicos, son de Gran Canaria y de los tres sospechosos, que cumplen los criterios clínicos pero no los epidemiologicos, dos son de Gran canaria y uno el mencionado turista británico.
La confusión, indicó Sanidad a este periódico, se debió a que los casos que ayer se confirmaron de Tenerife estaban vinculados al Maspalomas Pride. Es decir, de los cuatro positivos tres estuvieron en el evento celebrado entre el 5 y el 15 de mayo. También los cuatro probables infectados están vinculados al Maspalomas Pride.
Todos los casos detectados en las islas, confirmados o en estudio, afectan a hombres jóvenes. y pasan la infección con sintomatología leve.
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