El mosquito 'Aedes aegypty' esquiva las fumigaciones y se atrinchera en Piletas

Semanalmente se analizan 60 trampas para detectar ejemplares adultos y otras 200 para huevos distribuidas por el barrio.

«En las dos últimas semanas lo hemos detectado en algunas viviendas donde hemos encontrado, al menos, un mosquito», señala el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz-Flores.

Por fortuna, dice el responsable del dispositivo de búsqueda y captura del insecto, las casas donde se ha detectado el vector se encuentran en una zona muy concreta, la comprendida entre la calle Galilea y José de Arimatea. «Las trampas en las que siguen apareciendo los mosquitos están en la misma manzana. Algo se nos está escapando en ese lugar donde tiene que haber un punto de cría», dice Díaz-Flores.

Por ello, comenta el director general de Salud Pública, se han realizado nuevas inspecciones en la zona y se han reforzado las fumigaciones de las viviendas situadas en la zona de riesgo.

«Esta semana hemos empezado la distribución de insecticidas específicos entre los vecinos que viven en casas que tienen complicaciones para que puedan ser fumigadas por la empresa», indica respecto a estas personas con dificultades para ausentarse de sus viviendas durante, al menos, unas doce horas.

Además, se ha insistido al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para que continúe haciendo fumigaciones en las zonas comunes y se ha contactado con la empresa titular de la presa situada a los pies del barrio para poder acceder a una zona acotada a la que aún no han podido entrar los efectivos de la Red de Vigilancia Entomológica de Canarias.

«Se aplicó un tratamiento en la presa cercana pero no hemos podido acceder a determinada zona que, además, está cerca de las calles afectadas por la presencia del mosquito», asegura Díaz-Flores.

El plan es fumigar ese lugar e inspeccionarlo para comprobar si está ahí el punto de cría descontrolado, anuncia Díaz-Flores.

La aparición de ejemplares adultos en las últimas semanas también podría estar relacionada con las precipitaciones registradas en los últimos días de marzo.

«Seguimos buscando explicaciones a por qué no se termina de erradicar el mosquito», reconoce el director general de Salud Pública. Desde que se declaró la alerta sanitaria, solo una semana, la del 22 de marzo, no se detectaron en las trampas estos mosquitos transmisores del zika, el dengue o el chikungunya.