Monzón niega «meter pacientes bajo alfombras» para mejorar las listas de espera como la acusa el PSOE

La consejera de Sanidad del Gobierno canario, Esther Monzón, ha negado que se dedique a «meter pacientes bajo la alfombra», como la acusa el PSOE para mejorar las listas de espera, porque si así fuera, ha dicho, «salen con una pancarta a la calle y te montan un pollo a la puerta de la consejería, y no me lo han montado».

Monzón ha comparecido este martes en el pleno del Parlamento de Canarias para dar cuenta de los resultados del plan 'Activa', que se han traducido en una reducción de la lista de espera quirúrgica de 6,4 puntos, porcentaje que se eleva al 21,9% entre los pacientes con espera de más de seis meses; y una disminución de la demora media a 127,4 días, por debajo de la media nacional (128 días).

También ha mejorado la lista de espera de consultas (-3,66%) y por contra ha aumentado la de las pruebas diagnósticas (0,9%).

Con estos datos en la mano, la consejera ha proclamado que se constata un cambio de tendencia en comparación con la gestión sanitaria de la pasada legislatura, que considera «un desastre» que certifican los datos de espera de entonces y los «nueve cambios de directivos» habidos en este departamento.

Asimismo, ha recalcado que «la obligación como políticos es no engañar a la ciudadanía», más allá de que «cada cual puede interpretar los datos a su manera», refiriéndose al diputado del grupo Socialista Miguel Ángel Pérez, que los ha puesto en duda.

Pérez cree «poco creíble» la reducción de la lista de espera quirúrgica en un 21,9% «con solo» un aumento del 0,9% de la de las pruebas diagnósticas, por cuanto no hay más actividad sanitaria, ni pública ni privada, que hace un año, a pesar de que las derivaciones a centros concertados se haya incrementado.

Lo que se esconde tras esta mejora de las cifras, ha asegurado, es que a los pacientes se les está «metiendo en los cajones, detrás de las cortinas y bajo las alfombras», sobre todo a los que llevan más de seis meses esperando por una intervención, a los que coloca en la lista no estructural si rechazan una cita por su premura o porque se les ofrece ser atendidos en la privada.

Ha conminado a la consejera de Sanidad a que publique esa lista de espera no estructural y los buzones de petición y la ha acusado de practicar una gestión «perversa», dando instrucciones para «paralizar la citación» en la atención especializada.

Esther Monzón ha ironizado con que si su autoestima dependiera de lo que opina el diputado socialista «llevaría de baja por depresión seis meses», porque tras escucharlo, poco más o menos que es «la bruja Avería».

Ha acusado a Miguel Ángel Pérez de «minusvalorar al pueblo canario» con su interpretación de las cifras de las listas de espera, que aunque han mejorado no son motivo para «hacer fiestas ni celebrarlo, pero somos conscientes de que vamos en el buen camino».

Y ha añadido: «No me maquillo, me pongo solo coloretes. Y estos datos son igual que la consejera».

El diputado del grupo Nacionalista José Alberto Díaz Estébanez, ha hablado de «un cambio de rumbo» en la gestión sanitaria en Canarias, «de manera constante, quizá no a la velocidad que querríamos», por lo que no se puede ser «ni autocomplacientes ni triunfalistas» como en la pasada legislatura cuando se hablaba del «milagro canario».

Cree que los datos de las listas de espera son «parcialmente positivos», merecedores de un «progresa adecuadamente», pese a que desde la oposición «siembran desconfianza sobre los datos, hablan de maquillaje mientras ejercen trilerismo cual Tezanos en materia sanitaria».

Rebeca Paniagua (PP) ha coincidido en que «queda mucho trabajo por hacer» pero «se ha logrado constatar un cambio de tendencia» iniciado hace un año gracias al plan activa.

«Los datos son los que son» y además están «constatados por el Ministerio de Sanidad», ha proclamado, por mucho que desde la oposición «maquillen el discurso» para «generar confusión».

En la misma línea, Raúl Acosta (AHI) ha subrayado que «los datos son incontestables», y Jesús Ramos (Agrupación Socialista Gomera), que a un paciente que espera por una intervención si escucha este debate se preguntará «qué mas me da que me atiendan en la pública o en la privada».

Marta Gómez (Vox) ha puesto el acento en el desequilibrio entre Tenerife y Gran Canaria en las demoras en determinadas especialidades como dermatología u oftalmología.

Yone Caraballo (Nueva Canarias) ha proclamado que «la realidad» en la sanidad canaria «es diferente» a la que dibujan las cifras del ejecutivo regional, que, cree, «no hay que creerse mucho».

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