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«La gente está violenta, irascible... Eres sanitario, estás para ayudar y, si no haces lo que quieren, te agreden», explica Laura, un nombre ficticio bajo el que se oculta una doctora de Atención Primaria que en otoño fue amenazada de muerte por un paciente.
«Era un hombre joven con una lesión en la pierna. Estaba muy enfadado. Decía que llevaba esperando mucho tiempo por rehabilitación y quería tenerla ya. Por más que le intenté explicar que no podía ser, no había forma. Me dijo, gritándome y gesticulando, que me iba a matar, que no iba a llegar a mi casa viva. Todavía no sé cómo pude salir de la consulta», comenta la médica, convencida de que con un hombre el agresor no se habría atrevido a actuar de este modo.
Al día siguiente, cuenta la doctora, el paciente fue a Urgencias al hospital y allí, después de un episodio similar, fue detenido por la policía. Aunque no la dañó físicamente, hasta hace dos meses aún le daba miedo estar sola en la consulta y sufría ansiedad ante la idea de que aquel paciente volviera al centro de salud para agredirla de nuevo.
El ataque a Laura es una de las 152 agresiones a médicos de la sanidad pública y privada del archipiélago que han sido comunicadas en 2023 a los Colegios de Médicos de Canarias. De los actos violentos contra los galenos notificados, 73 se registraron en la provincia de Las Palmas y 79 en la de Santa Cruz de Tenerife.
Todas las víctimas que comunicaron las agresiones al Colegio de Médicos de Las Palmas recibieron asesoramiento jurídico y tramitaron su correspondiente denuncia en la Policía.
«Que una agresión se comunique al Colegio es primordial, porque en todas las que nos comunican, actuamos», recalcó a través de un comunicado la secretaria general del Colegio de Médicos de Las Palmas, Marta León, que señala que en todos los juicios en los que han intervino el servicio jurídico del Colegio han concluido con sentencias condenatorias.
En el caso de las agresiones notificadas en la provincia de Las Palmas, el 46% se registraron en Gran Canaria; el 20% en Lanzarote y el 34% en Fuerteventura.
Por otra parte, la mayoría de las víctimas de estas agresiones, un 57%, eran mujeres.
Por edades, los menores de 35 años acaparan el 43% de los actos violentos; los profesionales de entre 36 y 45 años, el 14%; quienes tienen entre 46 y 55, el 35% y el 8% de los doctores y doctoras agredidos tenían entre 56 y 65 años.
Por ámbito laboral, el 50% se produjo en Atención Primaria; el 28% en ámbito hospitalario; el 14% en Urgencias de Atención Primaria y un 7%, en domicilio.
La amenaza y las coacciones representan casi el 80% de las agresiones, mientras que el 20% concluye en agresión física o lesión. De ellas, el 7% ha ocasionado una baja laboral de la víctima. Además, en el 29% de los casos de agresión se han producido daños materiales, según informó en una nota el Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas.
En cuanto a las causas de estos episodios, más del 70% de las agresiones se produjeron tras discrepancias con la atención médica y en el 14% por no estar conforme con las pretensiones del agresor. «Estamos hablando de agresiones comunicadas, el número de agresiones producidas es muy superior. Calculamos que se produce una al día en nuestra provincia», advirtió León.
El Colegio ha trasladado al Servicio Canario de Salud la necesidad de integrar los datos de agresiones registrados en el ámbito público junto con los del Colegio y ámbito privado en un mismo lugar, con el objetivo de unificar criterios de conteo y disponer de una única realidad.
«En otras comunidades autónomas como Andalucía existe un único registro que unifica todo lo que acontece. Se trata de un procedimiento ágil, breve y confidencial, los servicios jurídicos de los diferentes Colegios de Médicos actúan, como el nuestro, con la mayor rapidez porque tienen conocimiento de la agresión y actúan con la más absoluta celeridad posible», explicó León en la nota.
Para la secretaria general del Colegio de Médicos en Las Palmas, el hecho de que se hayan producido 152 agresiones a profesionales es «un dato muy preocupante, no sólo por el número, sino porque en realidad es la punta del iceberg. Sabemos que muchas agresiones finalmente no se denuncian».
«Las agresiones dañan de forma importante la relación médico-paciente y por ende el sistema sanitario», apostilló León.
El Colegio de Médicos de Las Palmas realiza un registro propio que comunican los médicos a través del teléfono de la Institución (928 360 001) y del WhatsApp (638 332 768), en el que se contabilizan las del ámbito público y del ámbito privado.
Cuando un médico contacta con el Colegio de Médicos de Las Palmas, acto seguido la Asesoría jurídica del Colegio se pone en contacto con el médico agredido para encargarse de las diligencias judiciales y avisar al Interlocutor Policial Sanitario para denunciar en Comisaría.
Desde 2015, las agresiones al médico están tipificadas en el código penal como delito de atentado y pueden conllevar penas de cárcel.
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