Sin casos en el archipiélago del virus del Nilo, pese a que el mosquito transmisor sí que está en las islas

El insecto transmisor del virus del oropouche, conocido como jején (Culicoides paraensis), no ha sido detectado ni en Canarias ni en Europa, explica el director general de Salud Pública, José Díaz-Flores. Distinto es el caso del vector que transmite la fiebre del Nilo Occidental, un mosquito común que se puede encontrar en amplias zonas geográficas, incluido el archipiélago canario.

«El mosquito que transmite el virus del Nilo es más vulgar. Lo tenemos en Canarias. El virus se transmite entre aves. Hasta ahora no lo hemos detectado en Canarias», explica el experto sobre un patógeno que ha resurgido durante este verano en el sur peninsular, sobre todo en la provincia de Sevilla.

«En principio, en Canarias estaremos atentos y pendientes de que no haya ningún caso», indica el director general.

El brote del virus del Nilo ya se ha cobrado este año cinco vidas en Andalucía. Las dos últimas muertes se produjeron esta misma semana en la población de Coria del Río, la zona cero del brote sevillano, que esta semana ha sumado diez nuevas infecciones.

También Extremadura está afectada por el brote y ayer se detectaron tres nuevos infectados, uno de ellos ingresado en la UCI, que se suman a las dos personas diagnosticadas la semana pasada en las localidades de Mérida y Don Benito.

Para atajar la proliferación de casos del virus del Nilo en la provincia de Sevilla se está realizando una amplia búsqueda de mosquitos transmisores a través de la colocación de trampas en zonas muy amplias de la cuenca del Guadalquivir. Los profesionales de la Estación Biológica de Doñana han sido los encargados de la vigilancia de la expansión de los insectos.

En Canarias se está realizando una operación similar en el barrio de Piletas, en la capital grancanaria, donde desde el pasado mes de noviembre se ha instalado el mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades no endémicas de Canarias como el dengue, el zika o el chikungunya.

El sistema de vigilancia entomológica, coordinado desde Salud Pública y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias, ha desplegado en este núcleo urbano y sus alrededores unas 60 trampas para ejemplares adultos y 253 ovitrampas para detectar huevos y larvas de mosquito a fin de identificar su zona de acción y erradicarlo.

De momento, pese a que se han eliminado y fumigado los puntos de cría detectados, el vector persiste en la zona.

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