Aumenta la presencia de la tosferina en Canarias: 34 casos en dos meses

«Los casos de tosferina han aumentado en Canarias, al igual que en el resto del país. Concretamente, en enero y febrero se han confirmado 34 casos en el archipiélago», comenta el jefe de servicio de Epidemiología y Prevención del Gobierno de Canarias, Amós García Rojas.

Esta enfermedad, poco frecuente, solo tiene un impacto preocupante en los bebés de corta edad. Sin embargo, el epidemiólogo aclara que los casos que se están registrando actualmente en Canarias tienen «una trascendencia clínica muy baja».

«En adultos y adolescentes la infección por la bacteria Bordetella pertussis, causante de la tosferina, no tiene importancia. Se presenta con tos fuerte y no tiene gran trascendencia clínica en líneas generales», señala el experto que resalta que incluso los fumadores pueden confundir la patología con la típica tos causada por el tabaquismo.

En el caso de los bebés, el asunto es más preocupante, si bien no hay motivos para la alarma porque este segmento de la población está blindado contra la enfermedad. «Los tenemos bien protegidos con la vacuna. E incluso vacunamos a las mujeres embarazadas para que los bebés nazcan con protección hasta que reciba la dosis de la vacuna contra la tosferina a los dos meses de edad», comenta García sobre los menores de un año, en los que la enfermedad impacta con dureza causándoles, incluso, la muerte.

En todo caso, la profilaxis activa garantiza la protección de los más vulnerables frente a la enfermedad. «Siempre vamos a convivir con casos de tosferina, porque la vacuna que tenemos actúa contra ella y cumple su función de proteger a los niños más pequeños, pero su protección no va más allá de cuatro o cinco años», explica el médico.

Además del retroceso del coronavirus, García atribuye el aumento de casos confirmados de tosferina en Canarias a que ahora se investigan más las patologías respiratorias. «Antes no se buscaba tanto ni se empleaban los métodos diagnósticos de forma tan intensa», asegura el epidemiólogo que cree que el estudio detenido de estas infecciones posibilita su diagnóstico.

Cuanto más circule la bacteria Bordetella pertussis más alta es la probabilidad de que alcance a un neonato. Por ello, la Dirección General de Salud Pública estudia los casos diagnosticados para comprobar que en el entorno próximo de los infectados no hay bebés vulnerables y, si los hay, que estén debidamente protegidos.

«Cada vez que aparece un caso se rastrea y se estudia su ámbito de relación para cortar la circulación de la enfermedad y analizar si hay población sensible en entorno de los infectados», dice.

En 2023, el 96% de los bebés nacidos en Canarias recibieron las vacunas previstas para su primer año de vida, indica Amós García. «En la pandemia descendió la vacunación por el miedo escénico de ir a un centro sanitario», dice.

Este dato, explica, no significa que los padres y madres del 4% de los bebés rechacen las vacunas. «No todos los vacunados se registran y a veces está contraindicado».

García dice que no se puede bajar la guardia y recuerda que el sarampión, una patología que se dio por erradicada, está causando problemas en Reino Unido agravados por las bajas tasas de vacunación.