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El nutricionista que no lo fiaba todo al estómago

El nutricionista que no lo fiaba todo al estómago

Rostro habitual de La 2, le cautiva hacer deporte. Corre por la Casa de Campo, levanta mancuernas, hace pilates dos veces por semana... ha escrito incluso un libro, 'Empieza a vivir'. Eso sí, no le verán arrimarse a los fogones

Sábado, 7 de mayo 2022

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icolás Romero (Antequera, 1959) es de esas personas que le llevan a uno a preguntarse por los giros que habría experimentado su vida si la lotería del saber se le hubiera cruzado en su camino. Si su irrupción en el aula hubiese hecho quizá menos plúmbeas aquellas tablas periódicas; si su mera presencia hubiera bastado para evitar que los 8 metros de intestino delgado se desprendieran de las páginas del libro de texto, estrangulando vocaciones improbables hasta hacerlas imposibles. Licenciado en Medicina y Cirugía, y también en Ciencias de la Información, nutricionista, divulgador... Romero ilustra a la perfección aquello de que el saber no ocupa lugar, dejando sin argumentos a quienes opinan que 24 horas al día son muchas, que para qué tantas. Mientras traduce lo insondable al lenguaje de la calle desde el plató de 'La aventura del saber' (La 2), acaba de publicar 'Empieza a vivir' (Grijalbo), una suerte de manual para cambiar de mentalidad y armarse de fuerza ante futuras crisis.

Lunes

06.30 horas. El despertador lo tengo puesto a las 7, pero no aguanto tanto. Me ducho, me afeito y a renglón seguido desayuno. Una tostada de pan integral con aceite de oliva, tomate rallado y proteína: un día salmón ahumado, otro atún, quizá jamón. Y que no falten los lácteos, yogur o un café con leche; ni la fruta, dos mandarinas, fresas, una pera... Pues eso, que la vida son dos días y uno es laborable.

07.30 horas. Empiezo a trabajar. Estoy con un proyecto, aún sin título ni fecha de emisión. Es un formato que pretende aflorar el talento de los jóvenes, tan importante ahora que el paro en ese segmento de edad roza el 30%. La idea es sencilla: yo identifico ese talento y luego pongo a los chicos en contacto con quien ya ha encaminado sus pasos. Con la pandemia lo hemos visto a menudo, chavales que no saben qué hacer con su vida, cómo reorganizarla. Hablo con especialistas que me echan una mano, me documento en casa... voy pergeñando un esquema que tenga encaje en televisión.

11.30 horas. Como vivo cerca de la Casa de Campo me gusta salir a correr. Dos horas dando vueltas, ni idea de cuantos kilómetros.

Martes

11.00 horas. Hoy toca grabación en los estudios de TVE en Prado del Rey, así que me he levantado antes para repasar la actualidad, los datos de la Comisión Nacional de Salud y decidir cómo proyectarlos. Vamos a hablar además del confinamiento en Shanghái a raíz del último brote, si se ha disparado la radiactividad en Chernóbil, ahora que está rodeado de tropas. Maquillaje, vestuario... si llevo a algún invitado aprovecho para repasar con él la mecánica del programa y el atrezzo de alimentos que vamos a poner sobre la mesa.

14.30 horas. Siempre procuro comer en casa, pero cuando toca grabación solemos hacerlo en 'La Manzana', que está a un paso. Hace sol y nos sentamos en la terraza. Hay ensaladas y unos guisantes con jamón que quitan el sentido.

22.00 horas. En un mundo como el actual, donde fiamos las cosas cada vez más al móvil y menos a la memoria, tenemos que retomar la costumbre de someter al cerebro a esfuerzos. Todos los días tendríamos que aprender algo nuevo, tener un objetivo, porque cumplirlo implica una recompensa, aunque sea pequeña. Si no la hay, no hay estímulo, y eso vale lo mismo para las personas que para los seres unicelulares.

Miércoles

12.00 horas. El director de 'La aventura del saber', Salva Gómez Valdés, y yo empezamos en febrero un plan de alimentación para eliminar esos 5 kilos que ganamos en Navidad, una especie de 'docu-reality' que tiene su horizonte puesto en junio. En cada programa nos subimos a la báscula, hay que practicar con el ejemplo.

15.00 horas. No soy nada cocinillas, me sacas de la paella del fin de semana y soy bastante inútil. Lo que sí hago es la compra y elijo los alimentos que entran en casa. Olga, mi mujer, cocina más rico, dónde vas a parar, sobre todo las patatas con bacalao. Confeccionamos los menús entre los dos y los discutimos con ferocidad. La carne, por ejemplo, ha estado siempre presente en la dieta de los seres humanos, pero eso no significa que haya que comerla a diario. En cuanto al vino, hay que desmitificar eso de que sea cardiosaludable..

22.00 horas. Las dos grandes revoluciones a las que deberíamos hacer frente son por una parte la nutricional, con toda esa obesidad; y otra que afecta a la corteza prefrontal, donde se sitúa la toma de decisiones. Son tantas que no logramos centrarnos en las cosas que verdaderamente importan. Se venden más psicofármacos que nunca y, sin embargo, están aumentando las enfermedades mentales. La solución no pasa por medicalizar los problemas sociales.

Jueves

13.31 horas. Somos lo que comemos, al menos en parte, pero sobre todo somos nuestros hábitos. La comunidad científica ha descubierto que todo lo que entra por la boca ayuda al sistema inmunitario. Y atención, los nervios, la ansiedad, a los que estamos tan expuestos, hacen que desciendan las defensas. Por eso está tan de moda la inteligencia emocional, que no es otra cosa que resolver los problemas con el mínimo estrés.

19.30 horas. Cuando desconecto me voy a andar para obtener un beneficio cardiovascular, siempre a paso ligero, que no es lo mismo que ver escaparates. O hago pesas con unas mancuernas que tengo en casa. Dos veces a la semana, me voy con mi mujer a una academia de pilates. Viene fabuloso para corregir los vicios posturales propios de trabajar delante de un ordenador. Aporta fuerza muscular y acaba con los dolores de espalda.

Viernes

14.45 horas. Veo las noticias, pero no tardo en quedarme dormido en el sofá. Hemos llegado a un punto de sobresaturación, más propia de la información deportiva que de la política. Es todo 'minuto y resultados'. Tanto pormenor, tanta repetición... admito que me supera. Cuando despierto me tomo un té rojo, rico en antioxidantes y con la cafeína justa. Hidrata y espabila.

21.00 horas. Olga y yo acabamos de hablar con nuestro hijo. Tiene 28 años, está haciendo su doctorado en Gante y le han fichado como virólogo en la Escuela de Medicina de Harvard. No podemos estar más orgullosos.

Sábado

13.00 horas. Madrid es la capital del vermú de grifo, pero nosotros somos más de tomar el aperitivo en casa, un rueda y unos boquerones, por ejemplo.

20.00 horas. Vamos bastante al teatro, esta noche para ver una recreación que ha hecho un grupo aficionado de 'Doña Rosita la soltera', de Lorca. Un montaje muy especial con un punto de fantasía, como las películas de Tim Burton.

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