Muere una mujer apuñalada por su hijo en Irún

El hombre, de 47 años, fue detenido tras presuntamente agredir a su madre con un cuchillo. El hecho se produjo alrededor de las 13.30 horas y la víctima fue trasladada inmediatamente al Hospital Universitario de Donostia, ya que había perdido mucha sangre.

Según señalaron fuentes del Departamento de Seguridad, el presunto parricida se personó en la casa de su madre y la agredió supuestamente con un cuchillo. El domicilio en el que ocurrió el suceso está ubicado en las villas de la calle Kostorbe Alde, entre GAL y la variante. La tía del hombre y la pareja de la víctima intercedieron entre ambos para frenar el ataque. Una vez agredió a su madre, el hombre abandonó el lugar en motocicleta.

Una patrulla de la Ertzaintza de Irun acudió al lugar del suceso en una vez fue informado de los hechos y detuvo al hijo de la víctima en unos pocos minutos en la calle Jesús de la Parte Vieja.

El último parricidio en Gipuzkoa hasta este jueves tuvo lugar el 16 de marzo de 2020. Ocurrió en Soraluze, donde un hombre de 33 años fue detenido como presunto autor de la muerte de su madre, una mujer de 74, en el domicilio familiar. Los hechos ocurrieron de madrugada. La Ertzaintza recibió el aviso de que se había producido un incidente en una vivienda y al llegar al lugar encontraron en la calle a un hombre, que les manifestó que en el interior de su casa había una persona fallecida y que había dejado la puerta abierta.

Los ertzainas subieron al domicilio y en el interior encontraron a una mujer sin vida en una de las habitaciones. La víctima presentaba un fuerte hematoma en la cara. Los agentes detuvieron al varón, hijo de la víctima, que trabajaba como policía local en el municipio vizcaíno de Elorrio. La víctima era 'Toli', una mujer «fina y trabajadora» a la que le gustaba ir a misa y pasear. Era viuda y vivía en Soraluze con su hijo menor.

El juez ordenó el ingreso del parricida en la prisión de Martutene. La Fiscalía reclamó que se impusiera una medida de internamiento máximo de catorce años en un centro psiquiátrico penitenciario, así como cinco años de prisión menos un día.