Lección para detectar el amor tóxico
La educadora social y superviviente de la violencia de género Marina Marroquí imparte en las islas talleres para jóvenes para prevenir la violencia machista. Extrae de su experiencia herramientas que sirvan para que las chicas vean comportamientos violentos de los hombres en las relaciones de pareja
Carlos Sixto De Inza Serrano y Arrecife
Miércoles, 4 de marzo 2020, 08:21
La educadora social, experta en violencia machista y superviviente de una relación tóxica de pareja de más de 5 años de maltrato –que estuvo apunto de acabar con su vida en numerosas ocasiones, y de la que pudo escapar casi de milagro, gracias a su familia– impartió ayer durante casi tres horas una lección magistral sobre violencia machista. El objetivo es sensibilizar a los jóvenes sobre sus causas, consecuencias y las fórmulas para prevenirla y atajarla.
En un abarrotado Teatro Víctor Fernández Gopar El Salinero, en Arrecife (Lanzarote), y ante cerca de 500 chicos y chicas de bachillerato de varios centros de la isla, la experta diseccionó en un lenguaje cercano y directo para ponerse en la piel de los adolescentes, el verdadero problema social y el horror de esta lacra. Al tiempo, dio herramientas de cómo detectar las primeras etapas de violencia de género para que las adolescentes puedan cortarla.
El taller, que ya ha recorrido varias islas, realiza un periplo social de por qué ocurre este fenómeno, y por qué las nuevas generaciones siguen interiorizando un machismo que, a juicio de Marroquí, «está lejos de desterrar la violencia de género». De hecho, señala que «aunque pensábamos que esta generación iba a lograr ser igualitaria, vemos que no, por eso se hace un recorrido social del estereotipo que tienen los jóvenes».
De este modo, con una puesta en escena muy animada, los propios jóvenes son llamados a que describan cómo es para ellos la chica o el chico ideal, con cinco cualidades físicas y psíquicas, y tras consultar a miles de adolescentes, (el taller se ha impartido ya a más de 80.000 jóvenes en España) se detecta un estereotipo muy marcado : «chica rubia, ojos azules, buenas tetas, buen culo, cariñosa, simpática sumisa, cachonda», y él: «alto, guapo, fuerte, simpático, labios carnosos, gracioso, cachondo, buen culo, divertido o celoso».
A continuación la experta muestra a los jóvenes por qué se construye ese estereotipo y cómo es posible que miles de ellos tengan el mismo ideal siendo todos personas distintas. Así hace un recorrido de «como se educa desde la infancia, los juguetes, el cine, la televisión, la música, y cómo ese amor romántico e idealizado tan arraigado puede hacer que no se vean las primeras señalas de maltrato». «Vemos –explica Marroquí–, como se normaliza que los celos sean una muestra de amor, o frases como que ‘el amor todo lo puede’, pase lo que pase, llevan a que perdonemos cosas imperdonables», explica. A la vez, la ponente muestra ejemplos los falsos mitos del amor romántico, frases aceptadas socialmente como: ‘el amor vale la pena’, ‘al final el amor resurge’, ‘quien quiere te hará llorar’, «lemas tóxicos que sirven al maltratador para justificarse». También saca a relucir patrones como el consumo habitual de pornografía entre los jóvenes y el resurgimiento de la violencia sexual, y al final, tras mostrar el esterotipo machista que la sociedad impone, la experta cuenta a los chicos el precio que ella pagó, cómo víctima de violencia machista entre los 15 a los 19 años, como fue violada, golpeada, quemada y como logró salvarse por su familia, rompiendo la imagen de mujer maltratada y llevándoles a la realidad.
