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Las víctimas piden al papa un plan ante la «pandemia» de los abusos

Las víctimas piden al papa un plan ante la «pandemia» de los abusos

Este jueves arranca la histórica cumbre del Vaticano sobre las agresiones sexuales a menores en el seno de la Iglesia. El investigador nombrado por Francisco recibió a un grupo de «supervivientes».

Efe / Ciudad del Vaticano

Jueves, 1 de enero 1970

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La reunión de obispos de todo el mundo convocada por el papa Francisco para atajar los abusos sexuales a menores debe derivar en acciones concretas, según reclamaron ayer algunas víctimas tras una reunión con los organizadores del cónclave.

La Iglesia de Francisco se prepara ya para celebrar una esperada reunión sobre la lacra de la pederastia en la que, desde hoy hasta el domingo, participarán 190 jerarcas católicos, entre ellos 114 presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo.

La víspera fue el turno de las víctimas y el investigador del papa y arzobispo de Malta, Charles Scicluna, recibió a 11 «supervivientes» de abusos sexuales y al periodista que destapó el escándalo del Sodalicio, Pedro Salinas.

Clima tenso

La reunión tuvo un clima cordial pero a veces tenso, según relataron a su salida ante una multitud de periodistas, enviados a Roma para cubrir esta cumbre.

Uno de los integrantes del grupo de víctimas era el español Miguel Hurtado, quien denunció los abusos que sufrió por parte de un monje del monasterio catalán de Montserrat y su encubrimiento y que salió de la reunión «decepcionado» por la falta de concreción.

«Ha sido una reunión honesta, pero me voy decepcionado, porque no me han presentado un proyecto concreto para luchar con esta pandemia global», lamentó, visiblemente irritado.

Hurtado, de 36 años, reconoció que, en cualquier caso, la Iglesia les ha escuchado y que durante el encuentro, dijo, «las víctimas no nos hemos mordido la lengua».

Plan global

«Se acabó el tiempo de las palabras, es hora de acciones contundentes», señaló, para después reclamar un «plan de acción global, creíble, con calendario», y «medidas específicas» con «un régimen sancionador para los obispos que no lo cumplan».

«Hacen falta cambios, como extender los plazos de prescripción en los delitos de pederastia, reformar la ley canónica para eliminar el secreto pontificio y establecer la tolerancia cero para todo el mundo: si tocas a un niño una vez, te vas a la calle», detalló.

Una vez concluido el encuentro, la Santa Sede emitió un comunicado agradeciendo la participación de las víctimas, así como «la profundidad y la fuerza de sus testimonios, que ayudarán seguramente a comprender cada vez mejor la gravedad y la urgencia de los problemas que serán afrontados en la cumbre».

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