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Elon Musk, en un momento de su charla con el primer ministro británico Rishi Sunak.
La guerra política oculta que el antisemitismo de Musk ha sacado a la luz

La guerra política oculta que el antisemitismo de Musk ha sacado a la luz

El dueño de X/Twitter denuncia a la ONG que le acusó de antisemita por sus comentarios en la red social próximos a teorías de ultraderecha y provocó la fuga de anunciantes

Martes, 21 de noviembre 2023

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Elon Musk ha presentado una demanda contra la ONG Media Matters from America (MMFA), la organización que ha conseguido que los grandes anunciantes de X, la empresa hasta ahora conocida como Twitter, retiren sus cuentas de publicidad por los comentarios antisemitas del dueño de la red social, que también los es de Tesla y la aeroespacial Space X. La decisión de Musk pretende poner fin a una sangría en la que anunciantes como Apple, Sony, Disney, IBM, Lionsgate o Ubisoft han retirado ya sus anuncios de la plataforma.

El conflicto comenzó el 16 de noviembre comenzó cuando Media Matters denunció que los anuncios de grandes empresas aparecían en X al lado de comentarios de gente de defendía el nazismo y a Hitler. Mientras tanto, Musk había realizado una serie de comentarios en su red social en los que acusaba a los judíos norteamericanos de difundir el odio contra las blancos y de invadir Estados Unidos con «hordas de minorías». Según la ONG, Musk estaba dando pábulo a una de las tesis fundacionales de la nueva extrema derecha: el gran reemplazo. Para los defensores de esta teoría, las poblaciones originales de Europa van a ser sustituidas por las olas de emigrantes procedentes de África y van a cambiar por completo la demografía de Occidente. Personajes como Marine Le Pen, Viktor Orban, Santiago Abascal o Mateo Salvini han mencionado en varias ocasiones el gran reemplazo en sus discursos.

Sus comentarios tuvieron una tremenda repersución. Incluso la Casa Blanca criticó a Musk, la persona más rica del mundo, por su «abominable promoción» del antisemitismo.

Detrás de esta lucha entre Musk y MMFA se esconde un enfrentamiento ideológico muy potente. MMFA es una ONG creada en 2004 por el experiodista David Brock, vinculado ahora a las plataformas de apoyo al Partido Demócrata y que en 2016 respaldó la campaña electoral de Hillary Clinton. Brock, que procedía de los ambientes conservadores, cambió su punto de vista y se convirtió en un azote de medios como la Fox. Desde su ONG inició campañas de ataques contra lo que consideraba manipulaciones de los medios de derechas norteamericanos. Entre los personas que financian la plataforma, la más singular es el millonario George Soros, un filántropo judío de izquierdas que se ha convertido en la bestia negra de la ultraderecha global.

Cuando Elon Musk compró Twitter en octubre del año pasado su objetivo era algo más que un negocio. Según ha confesado, uno de sus motivos era acabar con la ideología de izquierdas que se difundía desde la plataforma. Además, Musk se hizo con los correos electrónicos internos de los antiguos propietarios de la compañía y se lo entregó a periodistas independientes que publicaron los denominados 'Twitter files', una serie de documentos en los que presuntamente se detalla la conexión entre la compañía, el Gobierno de Joe Biden y el Partido Demócrata. El momento más álgido de esta vinculación se produjo cuando Twitter censuró las informaciones periodísticas que vinculaban a Hunter Biden, el hijo del presidente, con tramas corruptas ucranianas, además del uso de narcóticos y sus relaciones con prostitutas. Unos datos, que según se ha comprobado más tarde, eran ciertos. Esta crisis abrió la guerra entre Musk y sectores demócratas norteamericanos.

Cuando Media Matters inició su campaña contra Musk, la reacción de X fue acusar a la ONG de mentir. Musk pidió a los anunciantes que regresaran, pero sin éxito. Su decisión de acudir a un tribunal de Texas para denunciar a la asociación eleva un grado su lucha contra esta organización y está perfectamente calculada. La demanda ha recaído en los juzgados del distrito norte de Texas, dirigidos por el juez Reed O'Connor, propuesto por George W. Bush y considerado ultraconservador. El presidente de MMFA, Angelo Carusone ha respondido a la denuncia y ha acusado a Musk de ser «un matón que amenaza con demandas sin mérito en un intento de silenciar los informes que incluso él confirmó que son exactos. Si sigue con la demanda, ganaremos».

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