Las filtraciones revientan en horas dos de las oposiciones del Estado más importantes

Pero en un lapso de menos de 24 horas, el Estado ha batido sus propios récords al verse obligado a posponer los exámenes por esas filtraciones, provocando un trastorno sin precedentes. Y es que, según los cálculos de los sindicatos y asociaciones profesiones del ente y del instituto armado, el aplazamiento 'sine die' de esos test ha afectado a más de 18.000 aspirantes: 5.000 en la prueba de informadores que debía realizarse el domingo para cubrir 276 plazas y más de 13.000 en las convocadas en toda España para cubrir 2.721 plazas para ingresar como cabos y guardias de la Guardia Civil.

Y el escándalo podría haber tenido mucha más envergadura, ya que a otros 13.000 aspirantes al instituto armado –los convocados para las pruebas del sábado– la Guardia Civil sí que les ha dado por buenos sus exámenes, tras descubrir que la cadena de custodia de las pruebas se había roto y que una de las cajas que contenía los exámenes tenía los precintos violados, pero que esto ocurría solo con los exámenes del domingo.

En el caso de RTVE, la filtración, según revelaron fuentes sindicales, se conoció tras detectarse que se habían comunicado antes de tiempo más del 80% de las preguntas de la prueba que había propuesto un comité específico reunido hace cuatro días y de las que el azar había elegido una selección.

Solo horas antes del examen, y para tratar de evitar chivatazos, los miembros de ese grupo seleccionado por el ente público tuvieron acceso a las preguntas, que en cualquier caso, se filtraron entre algunos de los aspirantes que se congregaban en el Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid en Pozuelo de Alarcón. Fuentes de la corporación aseguran que reconsiderán la decisión y el modelo de la prueba se realizará con menos antelación.

Mientras, algunas de esas preguntas obraban en poder de algunos de los opositores presentes a las puertas. «No llegamos a entrar», señaló a este periódico Lucía Martín, periodista y aspirante a una plaza en el ente público. Ella, como otros tantos, se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación. «¡Qué dices!», respondió a un mensaje de guasap en su teléfono móvil. Otros, directamente, creyeron que era un bulo «para que la gente se fuera y tener más opciones», comentó Marta Gutiérrez. Presentes desde las 10:00 en el lugar indicado para la evaluación, al norte de la ciudad de Madrid, la confirmación de la suspensión de la prueba y de que el examen quedaba aplazado «por motivos de fuerza mayor» les llegó por correo electrónico.

Apenas un párrafo en el que RTVE emplaza a una nueva fecha aún por determinar. «Hay desconcierto y un poco sensación de descojone», relató Beatriz Lara también presente en la prueba. Y es que en esta oposición llueve sobre mojado.

Irregularidades

Las irregularidades en el proceso de selección de personal para RTVE comenzaron casi desde el inicio y provocaron su suspensión en octubre de 2023 por la Audiencia Nacional, que declaró nula la baremación establecida por la corporación al considerar que la puntuación favorecía a los interinos del ente. Posteriormente, el proceso fue reactivado a finales de febrero tras la suscripción de un acuerdo unánime entre el ente público y los sindicatos. Luego llegó otra filtración, pero, en este caso, de los datos de los participantes en el proceso.

Solo en la última década en España han salido a la luz más de una docena de casos de supuestos chivatazos en oposiciones, pero fundamentalmente en exámenes de envergadura menor a puestos en ayuntamientos o en alguna comunidad, en casos muy excepcionales. Las denuncias y sospechas, en la práctica totalidad de casos, no acabaron en condenas.

En 2022, en uno de los episodios más sonados, el Ayuntamiento de León suspendió una oposición a ordenanza para la que ya se había examinado 250 personas, después de que un candidato hiciera un examen perfecto, contestando correctamente las 50 preguntas de la prueba.

Los casos que estuvieron más cerca de una condena tuvieron como escenario Sevilla y Valladolid. En la capital andaluza, en 2018 la justicia, absolvió a las 45 personas que fueron juzgadas por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos, prevaricación y cohecho en relación con la presunta filtración de los exámenes de las oposiciones de la Policía Local. En 2016 igualmente fueron absueltos los quince acusados, cuatro de ellos vocales del tribunal calificador y otros once aspirantes, por la supuesta filtración de parte de cuestionario de las oposiciones para cubrir doce plazas de bombero de la Diputación vallisoletana.

En la localidad malagueña de Ronda la polémica continúa viva después que este mismo 2024 dos hermanos vinculados a un empleado del consistorio sacaran altísimas puntuaciones con respecto al resto en una oposición de auxiliar administrativo. Casos recientes de sospechas y denuncias se han dado igualmente en la convocatoria de ocho plazas de ayudantes en Puertollano (las cuatro mejores notas de 75 aspirantes fueron de las únicas cuatro personas de Ciudad Real que participaron en el concurso); o en la oposición de auxiliar administrativo de la Región de Murcia, en donde al menos media docena de compañeros o subordinados de la presidenta del Tribunal estaban entre las 20 mejores notas.