La filtración más costosa de Sevilla: ordenan el cese de 44 policías 11 años después de un examen amañado

El motivo es una causa contra un grupo de agentes que aprobó las oposiciones ese año tras una filtración, la cual obligaba a cesar a todos los aprobados y repetir las pruebas 11 años después.

En un nuevo auto, con fecha de este pasado martes, veinticuatro horas después del que rechazaba todos los incidentes de inejecución presentados por las partes, la magistrada volvió a insistir en un mensaje que repite en sus últimas resoluciones: «la sentencia debe ser cumplida en sus estrictos términos y la pérdida de la condición de funcionarios de carrera en la categoría correspondiente de los afectados es para todos los que accedieron y aprobaron la oposición que nos ocupa, sin perjuicio de que hayan permutado o ascendido, ya que estos actos se ven afectados por el vicio causante de la anulación de las resoluciones recurridas».

Tras varias sentencias y más de una década de embrollo judicial, el denunciante ni siquiera está interesado en incorporarse: ha encontrado trabajo en otro municipio y prefiere cobrar una indemnización antes que repetir la prueba, esta vez en igualdad de condiciones. Sin embargo, aunque ninguno de los implicados esté dispuesto a reiniciar el proceso a estas alturas, la jueza obliga a despedir a todos los policías que aprobaron aquella oposición para garantizar una competición justa.

Una más que dura encrucijada para el nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), quien en su programa insistió en reforzar la Policía Local con 400 nuevos agentes, 100 por año durante su primer mandato, para responder a la falta de efectivos del Cuerpo. Sin embargo, en sus primeros meses en el cargo se ha visto abocado a una incómoda lucha por no perder 44 plazas de golpe.