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Imagen de archivo de un sebadal en la playa de Las Canteras, en la capital grancanaria. C7

«Hay especies que hoy están cerca del agua y tendrán que emigrar al interior de las islas»

medio ambiente ·

La tropicalización del clima y la acidificación de los mares ponen en riesgo los sebadales y algas en el archipiélago

Luisa del Rosario

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 12 de junio 2022, 02:00

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El Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIME) Adapta Costas Canarias que ha presentado la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial es la primera parte de una investigación que también tiene en cuenta cómo afecta el cambio climático a la flora y la fauna de las islas. «Obviamente el cambio climático afecta a las especies. Hay especies que hoy están cerca del agua y tendrán que emigrar al interior de las islas y muchas de ellas quizás no puedan porque se van a encontrar cemento y hormigón», afirma el presidente del Comité Científico del Gobierno de Canarias para Cambio Climático, Economía Circular y Azul e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Aridane González.

La tropicalización y la acidificación del mar, consecuencia del calentamiento global y el cambio climático, pone a un alto número de especies «en peligro». De hecho, afirma González, «ya hay especies en riesgo como los sebadales y las cytoseiras (algas pardas) que están en regresión en los últimos años debido a estos efectos, a las actividades humanas como las obras en los litorales y los vertidos de aguas residuales y contaminantes», añade el investigador.

Y al contrario, «los efectos del cambio climático también incluyen la proliferación de las cianobacterias. Cuando un ecosistema no es sano repercute de distintas maneras y la proliferación de algas nocivas en Canarias, el florecimiento de especies nocivas, es una de las consecuencias».

A juicio del experto, Canarias debe «dejar de emitir gases de efecto invernadero. El objetivo mínimo debe ser llegar a la neutralidad, que absorbas lo mismo que emites». Pero, además, «Canarias debe tomar muchísimas medidas en adaptación porque eso sí es singular para cada territorio», señala en referencia a que «la mitigación (de los efectos del cambio climático) tienen al final impacto global pero la adaptación tiene un impacto local y Canarias debe tratar su especial vulnerabilidad por el hecho insular».

«Hay medidas que construir de forma coordinada, se ha prestado mucha atención a la mitigación y se ha dejado la adaptación. Ahora en cuando se aboga por las medidas en adaptación. Si dejamos de emitir gases de efecto invernadero el impacto del cambio climático lo seguiremos sufriendo en los próximos años y siglos. Las medidas de adaptación van a requerir esfuerzos, construcciones, modificaciones del territorio, hay que planificar el territorio y cambiar infraestructuras», abunda Aridane González.

Infraestructuras terrestres

Según el informe (PIME) Adapta Costas Canarias el impacto del cambio climático afectará más a las costas de Fuerteventura y Lanzarote así como a la parte sudoriental de Gran Canaria y Tenerife. Y la subida del nivel del mar en 2050 obligará a reubicar al menos a 500 personas que serán más de 5.000 en 2100. Los temporales marítimos, señala el informe, supondrán un peligro en 2050 al 1% de la población de las islas, cifra que se duplicará medio siglo después.

También afectará a las infraestructuras terrestres como centrales eléctricas de abastecimiento energético y desaladoras, además de que el impacto de la subida del nivel del mar que prevé el modelo para 2050 y 2100 inundará carreteras y autopistas especialmente en las islas orientales que, por su topografía de la costa son más críticas.

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