Las universidades debaten los cambios de la EBAU: que siga el 'modelo covid' y elegir dos asignaturas
42 instituciones analizan en la ULPGC cómo será la prueba de acceso en 2024 al estar ya implantada la Lomloe en segundo de Bachillerato
El adelanto de las elecciones generales hizo que el Gobierno paralizara el decreto que iba a establecer las bases de la nueva prueba de acceso a la universidad tras la entrada en vigor este año de la Lomloe en los cursos pares, incluyendo segundo de Bachillerato. De ahí que, «un mes después de que haya comenzado el curso», ni alumnado ni docentes tienen claro qué cambios habrá. 42 universidades españolas debaten desde ayer y hasta hoy en la Universidad de Las palmas de Gran Canaria (ULPGC) sobre ello. «Los estudiantes tienen derecho a saber cuándo y cómo se van a examinar», especialmente «cómo», dijo ayer Ángela Alcalá, vicerrectora de la Universidad de Zaragoza y secretaria de la sectorial de la Conferencia de Rectores (CRUE) de Asuntos Estudiantiles.
En las reuniones anteriores, señaló, «hemos visto que la EBAU ha ido cambiando a lo largo de los años. En este momento tenemos el modelo que llamamos covid. Ya el alumnado no elige entre un modelo A y uno B, sino que hay más optatividad». Este modelo, explicó, se pretendía mantener hasta este año, que cambiará la prueba por la Lomloe, que introduce dos nuevos bachilleratos y nuevas asignaturas.
EN CONTEXTO
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Novedades La entrada en vigor de la Lomloe en los curso pares este año obliga a cambios en la EBAU porque hay nuevas asignaturas.
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Fórmula De momento este curso el modelo de examen de la EBAU se mantiene, es decir, seguirá habiendo optatividad.
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Acuerdo Las universidades apoyan que el alumnado escoja entre dos de las tres materias comunes.
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Diferencias En lo que aún no hay consenso es en cuándo deben hacer la elección.
«Hay que conjugar el modelo que nos habían propuesto en el decreto que se paralizó, donde había una serie de cambios, y el modelo de ahora. Estamos esperando a ver qué ha pasado desde principios de curso, qué les preocupa a los centros educativos a la hora de esta prueba de acceso en 2024», dijo.
De momento, explicó, las universidades «estamos trabajando como siempre, de forma conjunta, aunando fuerzas y con todas las comunidades. Ponemos encima de la mesa las fortalezas y debilidades que tiene esta prueba y qué es lo que necesitamos. Pero quiero recordar», añadió, «que llevamos más de 40 años organizando las pruebas de acceso a la universidad».
De momento, dijo Alcalá, las universidades están de acuerdo en mantener el «modelo covid», y que en la fase de las asignaturas comunes, que hasta ahora eran Historia de España y Lengua y Literatura, al incorporarse Historia de la Filosofía el alumnado escoja dos de las tres. «La discusión es cuándo hace la opción, si en el momento del examen o en la preinscripción».
Además, dijo, tampoco se ha fijado «la matriz», esto es, el docentes y alumnado esperan por la concreción del contenido que estas materias que será exigible en la EBAU. Y otro hándicap, dijo, es que «no tienen modelos» de exámenes de las nuevas asignaturas para trabajarlos.
«Para todos tiene que estar aclarado cuanto antes mejor. El profesorado nos pregunta cuándo saldrá. Habitualmente el decreto salía en febrero, pero esto no importaba porque ya sabíamos cómo era el modelo, lo único nuevo era la horquilla de fechas. Ahora no y los estudiantes tienen derecho a saber cuándo y cómo se van a examinar», añadió.
Por su parte, el rector de la ULPGC destacó la importancia de la reunión «porque se están modificando el contenido y la forma de las pruebas de acceso y a veces se pone en duda la equidad del sistema y se habla de diferencias de una comunidad y otra. Es importante que la CRUE haga esto para homogeneizar los criterios. Y, hay otro tema importante», añadió. «La transición de un sistema a otro» porque «las personas sacan una nota y tienen derecho a mantenerla al siguiente año y hay que garantizar que pueda ser valida y reproducible para el año siguiente. Por eso es un tema complejo».
