Las universidades avanzan hacia una PAU común con contenidos diferentes
La Conferencia de Rectores y Rectoras presenta su propuesta, que busca «mejorar la equidad» y se aplicará a partir de 2026
La selectividad se encuentra en plena transición en España. La idea es alcanzar una Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) común —que no igual— para todo el territorio, a través de una misma estructura, optatividad, competencialidad y criterios de corrección, que se comenzará a aplicar en 2026. Los contenidos sí serán diferentes en las distintas autonomías, ya que en «muchas materias son competencia de las comunidades», tal y como explica el vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), David Sánchez.
Representantes de los 17 distritos universitarios del país llevan inmersos en la armonización de la prueba desde 2024, después de que se aprobara en junio el real decreto que contempla la nueva PAU. La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) está presentando los resultados de estos meses de trabajo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en el marco de las VII Jornadas CRUE sobre Acceso y Admisión a la Universidad, que se celebran los días 18 y 19 de mayo.
Las universidades siguen trabajando en el documento, aunque ya han alcanzado el consenso en 30 de 35 materias evaluables en la PAU, de acuerdo con la agencia Efe. El objetivo consiste en «mejorar la equidad entre territorios y facilitar una mayor coherencia en el diseño de las pruebas, respetando las competencias y particularidades de cada comunidad autónoma», según reseña la propia Conferencia en un comunicado.
Para ello, se han desarrollado Comisiones Estatales de Materia con más de 570 integrantes, que han consensuado propuestas para cada asignatura que forma parte de la selectividad.
Para el vicerrector de Estudiantes de la ULPGC, esta homogeneidad en la selectividad es «bastante positiva», ya que permite a las autonomías operar sobre una «misma estructura». «Lo principal es establecer unos criterios comunes, tanto para elaborar la estructura de los exámenes como para fijar los criterios de evaluación», ahonda.
La CRUE va un paso más allá y especifica que la propuesta de estructura común se basa en «competencias, bloques compartidos de saberes básicos, criterios específicos de evaluación y orientaciones comunes sobre aspectos formales y lingüísticos».
Competencialidad
Las preguntas competenciales también ganan peso en la nueva PAU, lo que implica, por ejemplo, establecer relaciones entre los autores y la vida cotidiana.
«El real decreto ya habla de que la universidad debe tender a ellas, para que no sea una pregunta de memorizar y soltar el rollo, sino más enfocada hacia una situación de aprendizaje o de contexto», matiza Sánchez.
Las universidades proponen que la presencia de este tipo de cuestiones en exámenes de Historia del Arte sea de entre un 80 y 100%, mientras que en los de Lengua Castellana y Literatura IIronde el 70% y en los de Geografía o Matemáticas Aplicadas que no sea inferior al 50%, según informa Efe.
Existe consenso en la estructura, optatitivad, competencialidad y criterios de correción de la nueva selectividad
La PAU común presenta novedades, asimismo, en los criterios de penalización por faltas ortográficas o en el nivel de optatividad para las distintas materias. Esta última es una de las cuestiones que más celebra el vicerrector de la ULPGC, ya que se entregará al alumnado un solo examen y se eliminarán las opciones, que permitían aprobar estudiando solo parte del temario.
Las universidades se esfuerzan ahora en tener listo un modelo de examen antes de que arranque el nuevo curso en septiembre.
El presidente de la Comisión Organizadora de la selectividad en Canarias, Antonio Adelfo Delgado, adelantó en una entrevista a CANARIAS7 que estos cambios se verán reflejados a partir del año que viene. Así, la selectividad de 2025 funcionará como una «transición hacia lo que va a ser la PAU en los años venideros».
