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El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, ha creado la red Embajadores Aborígenes, integrada por doce estudiantes de segundo de ESO que han trabajado este curso en distintas iniciativas sociales para favorecer la convivencia junto con jóvenes migrantes acogidos en los centros de internamiento Canarias 50 y Las Raíces.
El objetivo final del proyecto es extender esta red a todos los centros educativos de Canarias a partir del próximo curso, según informan sus responsables en un comunicado de la Consejería de Educación.
Desde octubre hasta abril, los participantes han trabajado en el análisis, comprensión e interiorización del concepto de ciudadanía global para ser capaces de empatizar con los pensamientos y sentimientos ajenos, en particular de quienes provienen de otras razas, culturas, orígenes y contextos, y generar así iniciativas sociales activas que favorezcan la convivencia.
La segunda fase del proyecto ha tenido lugar estos días con un formato de aprendizaje mucho más práctico. Para ello, los embajadores y los jóvenes migrantes han participado en diferentes actividades ecosociales organizadas junto con colectivos de Gran Canaria y Tenerife.
Entre las actividades programadas, una ruta por el Bosque del Adelantado, en El Rosario, Tenerife, en colaboración con la organización no gubernamental ACCEM, que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas, migrantes y colectivos más vulnerables.
Durante el recorrido, los jóvenes recogieron residuos urbanos, desarrollaron actividades de reconocimiento de vegetación exótica y celebraron un taller de biodiversidad, se explica en la nota. La actividad se repitió horas más tarde en Punta del Hidalgo, en San Cristóbal de La Laguna, y, posteriormente, se celebró una visita a la Finca de Osorio, en Teror, para conocer el patrimonio medioambiental de Gran Canaria.
Asimismo, pero en coordinación con el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, participaron en un taller de arte donde los embajadores aborígenes y los jóvenes migrantes plasmaron en un lienzo la necesidad de trazar puentes con África, y, ya para terminar, regresaron al IES La Isleta, donde construyeron un faro que simboliza las experiencias y conocimientos adquiridos en el desarrollo de este proyecto.
La iniciativa es una nueva extensión del proyecto Sentir La Isleta: convivir para entender, que recibió dos importantes distinciones estatales: el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer y el galardón Inmigración y Convivencia 2023 de los Premios Aprendizaje-Servicio, organizados por diferentes colectivos sociales con participación del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
Todo comenzó en el curso 2022-23, cuando desde el IES decidieron generar espacios físicos y temporales donde jóvenes canarios y migrantes del centro Canarias 50, situado en el mismo barrio de La Isleta, pudieran convivir de forma relajada, conocerse, hablar y compartir, generando así sentimientos de amistad que les permitieran profundizar en los procesos migratorios.
A raíz de ahí, los estudiantes decidieron crear un taller de bicicletas en desuso y proponer a los gestores del internamiento que los migrantes asistieran al instituto de manera continuada, de forma que pudieran cooperar en el arreglo de los vehículos. Una vez rehabilitadas, las bicicletas fueron donadas a asociaciones vecinales para que otras personas del barrio las usaran.
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