Las mujeres en las carreras STEM: menos pero con mejores empleos

El primer Estudio obre el nivel vocacional de las jóvenes canarias en ciencia y tecnología (Mucica) revela que las mujeres que hacen una carrera del área STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) logran mejores empleos que sus homólogos varones. En palabras de uno de los principales investigadores de este análisis, Javier Matías Ramírez, psicólogo y responsable del Observatorio de Empleo de la Universidad de La Laguna (ULL), es un «dato revelador» que no esperaban encontrar. Pero lo cierto es que «en las carreras STEM las mujeres tienen una calidad del empleo superior al de los hombres con la misma titulación. No es que sean iguales, sino que están por encima en grupo de cotización, en contratos acordes a su nivel de cualificación, que en Canarias es muy bajo. Entre los chicos que hacen un grado STEM a los tres años logra un empleo adecuado el 75%, entre las mujeres es del 85%, es decir, diez puntos porcentuales por encima», destaca Ramírez.

A su juicio, otra cuestión que puede extraerse del estudio es que «las mujeres que llegan a las carreras STEM son mujeres que han elegido esa formación contra viento y marea. Han estudiado lo que han querido hacer. Son mujeres que les gusta mucho la ciencia hace que las que estén ahí sobresalgan».

En general, lamenta el responsable del Observatorio de Empleo de la ULL, «las carreras STEM son la de menos peso en las universidades. Solo el 37% del total del alumnado elige carreras STEM, mientras que el otro 63% elige otras titulaciones. Hay que intentar impulsar más matriculas para llegar al menos al 50%». Pero, además, «por género el 28% de las mujeres elige una carrera STEM mientras que en los hombres llega al 41%». Con esos porcentaje, abunda Ramírez, «los hombres están casi en esa proporción, pero la brecha en las mujeres es enorme». Esto alienta que «las carreras con pocas alumnas hacen que muchas chicas no las elijan porque creen que se van a sentir discriminadas» es «un círculo vicioso», advierte Ramírez, contra el que hay que actuar. Para ello trabaja la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), recuerda el psicólogo. «Para crear programas que hagan que la ciencia llegue a los niños y niñas» porque «es en la adolescencia, entre los 12 y 13 años, cuando se genera ese cambio. Hasta segundo de la ESO no hay diferencia de gustos por la ciencia entre niños y niñas».

«La presión social, la cultura ha cambiado mucho pero debe enraizarse más la igualdad de género. Los frutos se van viendo poco a poco», reconoce, pero aún queda mucho. Además, añade el experto, las chicas a la hora de elegir sus estudios universitarios también tiene en cuenta «si quieren tener hijos o cómo va a afectar el trabajo a la conciliación familiar mientras que los chicos no se lo plantean».

La meta, además, no es solo atraer a las carreras STEM a las mujeres. «Cualquier profesional debe tener competencias digitales básicas de matemáticas, tecnología y programación porque vamos a trabajar con la tecnología y eso es fundamental. Las carreras STEM en los países donde tienen mucha industria tienen una competitividad económica muy alta y una alta renta per capita. Una forma de mejorar la economía de un territorio como Canarias es promoviendo este tipo de industrias. Ya lo estamos haciendo. Como en el desarrollo de videojuegos, animación y diseño. Estamos en un momento en el que tenemos que apostar por estas cuestiones si queremos que mejore la economía de Canarias», añade.

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