Infantil y primaria irán a clase en grupos 'burbuja' sin límite de ratio
En los colegios canarios se convivirá en 'familias' que no se mezclarán con el resto para evitar contagios. El metro y medio de separación entre estudiantes será la norma en secundaria, con turnos de tarde o enseñanza semipresencial si los espacios no son suficientes. El protocolo sanitario «estará cerrado el martes»
Todo el alumnado de infantil y primaria y sus tutores convivirán en los colegios canarios el próximo curso en grupos burbuja o estables, unidades de convivientes que se relacionan entre ellos en el aula y en el centro sin mascarillas ni distancias de seguridad pero sin mezclarse con el resto para evitar contagios. Además, no habrá una ratio máxima de escolares. «No hay más riesgo por no acotar el número; en Canarias estamos en 25 alumnos por clase como mucho y lo importante es que el núcleo de convivientes no se mezcle con el resto», declaró ayer a este periódico Manuela Armas, consejera de Educación del Gobierno canario.
La entrada y salida de los grupos a los colegios y los recreos se harán de forma escalonada. El transporte escolar funcionará como el público, con el uso obligatorio de las mascarillas.
Armas adelantó este viernes a las plataformas de directores de Canarias algunas de las medidas ya decididas sobre la planificación del próximo curso, marcado por la pandemia del coronavirus y cuyo protocolo sanitario espera tener cerrado el martes para enviarlo a los centros y presentarlo públicamente.
Si la norma de los colegios será los grupos burbujas, como grandes familias, en los institutos mandará la obligación de mantener metro y medio de separación entre los estudiantes. Educación tampoco establece en la ESO y bachillerato ratios máximas, pero la obligada distancia interpersonal y el reducido tamaño de las aulas obligará a aumentar el número de grupos y buscar sitios alternativos en los centros para dar clases. En el caso de que no haya espacio para todo el alumnado, Educación ha planteado a los directores de los institutos diferentes opciones que pasan por añadir turnos de tarde o implantar modelos mixtos que combinen la enseñanza presencial con la telemática, pero estos «sacrificios» se reservan para los alumnos mayores, los de bachillerato y tercero y cuarto de la ESO. «Los de primero y segundo son muy pequeños y necesitan ir a clase todos los días, como los de infantil y primaria», afirma la consejera.
Armas insiste en que se va a primar la presencialidad, pero el metro y medio lo condicionará todo. «Nosotros daremos el marco general, con varias modalidades y cada centro adecuará ese modelo en función de los espacios que tenga», añade.
Al no haber límite de ratios en los grupos burbuja de infantil y primaria, las necesidades de aumento de profesorado se centra sobre todo en secundaria y la Consejería aun no ha calculado cuánto hay que incrementar la plantilla. «Los inspectores comprobarán la semana que viene los espacios disponibles y, aunque no hay nada cerrado, se hará con rapidez; queremos hacer los nombramientos del profesorado durante agosto, porque la semana que viene ya tendremos un número muy aproximado de las necesidades de los centros y en función de eso nombraremos», añade Armas.
En el caso de FP coincidirán algunas de las normas aplicadas a la enseñanza secundaria, pero tendrá un protocolo específico sobre todo por los talleres y las prácticas.
Armas comunicó ayer a los directores de centros algunas de las medidas de inicio de curso, pero el protocolo sanitario en el primer año escolar de la era covid aún no está cerrado. La Consejería espera presentar el documento, elaborado conjuntamente con Sanidad, el próximo martes. El texto está a falta de incorporar los cambios sugeridos este jueves por Salud Pública y el grupo de expertos del comité de gestión de la pandemia en las islas, que tienen que validar el protocolo. «Hoy [por ayer] se estuvo trabajando para incorporar estas aportaciones y el lunes se les vuelve a enviar el texto. Espero que el martes esté todo cerrado y se dé a conocer el documento completo», añadió la consejera.