Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este martes 19 de marzo
Don Quijote a ritmo de rap

Don Quijote a ritmo de rap

Nunca antes había sonado el texto del ingenioso hidalgo de La Mancha a ritmo de rap. El alumnado del colegio Gutiérrez de Rubalcava del barrio capitalino de San José se lo propuso durante la primera sesión de la lectura continuada de ‘El Quijote’ que hasta mañana miércoles tendrá lugar en la sede de la Biblioteca Insular de Gran Canaria.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 15 de julio 2020, 03:56

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Unos setenta chicos y chicas de tercero a sexto de Primaria leyeron cantando a ritmo de rap y sobre tres bases musicales diferentes, cinco capítulos de la celebérrima y universal obra, convirtiéndose en los protagonistas de una jornada que proseguirá mañana miércoles con la participación del consejero de Cultura del Cabildo, Carlos Ruiz, que dará comienzo a la ‘cuota’ canaria en la conexión con el madrileño Círculo de Bellas Artes en la que se desarrolla la 23 edición de la lectura continuada del Quijote. Tras Ruiz intervendrá Oswaldo Guerra y las escritoras Sandra Franco y Ángeles Jurado, entre otras personas.

Además del CEP Rubalcava participaron en la lectura continuada del Quijote el personal de la Biblioteca Insular, la directora de la Casa-Museo Pérez Galdós, Victoria Galván, la directora de la Biblioteca, Nieves Pérez, alumnado del Aula en Clave de Schamann, Kaizen Montessori, Centro Sopeña de Las Palmas de Gran Canaria, miembros de la ONCE, el alcalde de Arucas, Juan Jesús Suárez, las narradoras Ana Chaceta y Aurora Armas, bibliotecarios, miembros de varios clubes de lectura y distintos usuarios y usuarias de la Biblioteca Insular.

Infinidad de personas han querido sumarse a la fiesta de la lectura que supone la revisión en voz alta de este clásico escrito por Miguel de Cervantes, cuya traducción alcanza 200 variedades lingüísticas y 150 idiomas a los que se ha traducido (total o parcialmente). Además, a través de un pantalla instalada en el vestíbulo de la Biblioteca Insular se puede seguir la lectura continuada de este título capital de la literatura universal que se desarrolla en el Círculo de Bellas Artes.

El mencionado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario se suma por quinto año consecutivo a esta iniciativa que ya cumple su 23º edición, con la mencionada conexión en directo del día 24, a partir de las 14.15 horas. Ese mismo día participan en la lectura el alumnado del IES Francisco Hernández Monzón de La Paterna, a los que se suman más de una veintena del IES de Jinámar.

Del caballero andante de Cervantes, de Sancho y de Rocinante, se conocen versiones en Esperanto, braille —17 volúmenes de 31 centímetros de alto y 120 páginas cada uno— y hasta en T9, tal como se llamaba el código de escritura que se usaba en los ya casi extintos SMS de móvil. Versiones, todas, inimaginables cuando en 1612 Thomas Shelton, al traducirlo al inglés, lo llevó por primera vez a una lengua extranjera.

El clásico de Cervantes, autor del que se celebró recientemente el cuarto centenario de su desaparición, es una de las obras cumbre de la literatura universal. Con su modernidad perenne, este texto configura un completo universo de categorías literarias, en el contexto de una España que extendía su autoridad con la cruz y la espada en la parte del Nuevo Mundo que le había otorgado por el Tratado de Tordesilllas. ‘El Quijote’ ilustra en grado superlativo los rasgos fundamentales de la condición humana y la dimensión constitutivamente narrativa de la vida.

¿Pero por qué o para qué escribió Cervantes ‘El Quijote’? El pretexto narrativo —desterrar la lectura de los libros de caballerías— no parece suficiente móvil para obra tan trabajada. Y en efecto: el verdadero interés de Cervantes fue reivindicar la posibilidad de una obra de entretenimiento que al tiempo fuera moralmente sostenible. Los humanistas habían atacado los libros de caballerías por falsos e inmorales, pero el problema era que las otras lecturas “permitidas”, de Cicerón a Apuleyo, no podían competir con ellos por el favor del público. La solución de Cervantes fue crear una obra irreprochable y además amena y divertida.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios