Cuidadores de dependientes se sienten abandonados por el sistema

Abandonadas, desoladas, desahuciadas« del sistema se protección se sienten quienes forman parte de la Asociación de Cuidadoras, Familiares y Amigos de Personas con Dependencia, Alzhéimer y otras Demencias (Acufade), dijo este lunes su representante María Elena Felipe.

En comparecencia en comisión parlamentaria a petición del grupo Socialista, María Elena Felipe también aseguró que la pandemia ha puesto «más en evidencia» el estado del bienestar y comentó que «nadie se sonroja, nadie pide disculpas por las muertes en las residencias, por el silencio, por el cierre de los centros de día».

Durante su comparecencia la representante de Acufade habló de cómo la pandemia ha afectado a las personas con dependencia y a quienes les cuidan, y de la situación de los servicios de promoción personal.

Pero «peor están los servicios de prevención de la dependencia, ya que sencillamente no existen, o peor, a cualquier cosa llamamos prevención de la dependencia», afirmó.

María Elena Felipe comentó que le duele hacer este planteamiento en el Parlamento de Canarias y apuntó que hasta 2019 Acufade era la única asociación acreditada para atender en domicilio, y recordó que del total de personas que precisan ayudan solo la reciben el 0,7 por ciento de las mismas.

«La población no recibe» atención, destacó la representante de Acufade, organización implantada en Tenerife y en menor proporción en Gran Canaria, El Hierro y Fuerteventura.

Lo que principalmente falla es disponer de dinero bien gestionado y si se sigue con una Dirección General de la Dependencia sin recursos y sin profesionales no habrá solución, dijo María Elena Felipe, para añadir que las entidades del tercer sector no tienen con quien hablar.

Insistió en que hay «maltrato institucional histórico» y propuso como medidas para cambiar que primero haya dinero para generar equipos para gestionar la dependencia, y lo segundo abrir el diálogo con las entidades del tercer sector que, apostilló, en Canarias son «expertas».

Y comentó que hasta final de año no saben si se subvencionarán sus proyectos, para poner como ejemplo que este lunes se ha publicado la resolución provisional de la convocatoria de subvenciones de la Dirección General de la Dependencia.

En cuanto a una reciente reunión con la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, y su equipo, estas personas «no salían de su asombro» porque creían que habían dialogado con el sector, y por ello se ha acordado abrir el diálogo.

María Elena Felipe indicó que durante el estado de alarma desde esta asociación se atendió en las islas a 604 personas con 114 profesionales multidisciplinares, y afirmó que las familias y quienes cuidan de estas personas han sido abandonadas a su suerte.

Criticó el cierre de los centros de día y que se dejase de dar las atenciones terapéuticas que necesitan las familias, sobre todo las mujeres, que, recordó, son «culturalmente» quienes cuidan, y se refirió a que muchas personas han sido atendidas por sus familias en un entorno reducido, con pocos recursos.

La representante de Acufade se refirió asimismo a que la ley de dependencia se aprobó hace catorce años y se está peor que entonces, ya que «el sentimiento de ultraje ha calado» y se mueren miles de personas que están en la lista de espera de la dependencia.

María Elena Felipe habló además de incompatibilidades «mezquinas» para recibir ayudas de servicios y prestaciones, y denunció que sigue sin haber catálogo de prestaciones y que «ni siquiera» con la covid-19 se recupere lo perdido con los recortes de la anterior crisis, para preguntar qué pasará con los centros de día.

«Y para colmo» la financiación del Estado no aumenta, indicó la representante de Acufade, quien añadió que además, en el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2021 se prevé un «escaso incremento» del 0,8 por ciento.

Preguntó cómo se pueden resolver los problemas sin recursos económicos y de personal y durante su intervención también destacó que Acufade ha creado más de cien empleos estables en cinco años para prestar servicios a las familias.

Insistió en denunciar el «silencio sepulcral, desesperante» de la administración durante la pandemia, a lo que se sumó el cierre de los centros de día, la limitación de las visitas a los centros de mayores y el cierre de los servicios que Acufade presta a domicilio, algo que les fue confirmado por el Cabildo de Tenerife.

Ante esta situación Acufade se reconvirtió para prestar servicios telemáticos a coste cero y el 28 de mayo, dos meses después de los cierres, se produjo la primera reunión con representantes del Cabildo de Tenerife, mientras que con la administración regional el encuentro es posterior.

En cuanto a la situación de los servicios de promoción personal hizo hincapié en que son los grandes desconocidos para la administración y recordó que para ponerlos en marcha se precisa de un equipo multidisciplinar cuyo coste varía según el profesional.

La financiación de las plazas de esos profesionales es de 17 euros a la hora más 2 euros para transporte y preguntó si con ese dinero se cree que se puede pagar a psicólogos y terapeutas.

La diputada del grupo Mixto Vidina Espino, de Ciudadanos, pidió perdón como diputada y señaló que el testimonio de la representante desdice lo que dice la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, en cuanto a que ha sido un éxito la gestión durante la pandemia.

La diputada de Sí Podemos Canarias María del Río reconoció que hace falta mucho más dinero y también más profesionales para atender a estas necesidades.

La diputada de Nueva Canarias (NC) Carmen Hernández reconoció que el silencio de la administración es lo más duro, y subrayó que es «débil» el sistema de protección para las personas dependientes.

La diputada del grupo Popular Lorena Hernández subrayó que el tercer sector ha respondido durante la pandemia y cuestionó el poco incremento económico que se destina en el proyecto de ley presupuestaria de Canarias para 2021.

El diputado del grupo Nacionalista (CC-PNC-AHI) Jesús Machín opinó que la representante de Acufade «tiró en cinco minutos el castillo de arena» de la Consejería de Derechos Sociales, y reconoció que siente vergüenza por la baja inversión.

La diputada del grupo Socialista Teresa Cruz señaló que la pandemia ha puesto al descubierto las debilidades del sistema, que, afirmó, se han puesto de manifiesto desde 2016, y preguntó qué ocurre con las personas que no reciben atención por parte de Acufade.