El Comité para la Protección de los Periodistas exige la liberación del corresponsal estadounidense detenido en Rusia

Tras estos hechos, el CPJ exigió a través de un comunicado, suscrito por los principales grupos de comunicación de todo el mundo -entre los que se encuentra Vocento-, la retirada de todos los cargos en su contra. La asociación sin ánimo de lucro, con sede en Nueva York, y que aboga por la libertad de prensa y los derechos de los periodistas a nivel mundial, solicita a las autoridades rusas que los periodistas puedan «ejercer libremente» su profesión. En ese sentido, el CPJ denuncia que desde el inicio de la invasión de Ucrania en Rusia se han impuesto «duras restricciones contra la prensa independiente».

«Al detener al periodista estadounidense Evan Gershkovich, Rusia ha cruzado el Rubicón y enviado un mensaje claro a los corresponsales extranjeros de que no se salvarán de la purga de los medios independientes en el país», señaló en la nota Gulnoza Said, coordinadora del CPJ para Europa y Asia Central.

«El FSB frustró las actividades ilegales del corresponsal de la delegación en Moscú del periódico estadounidense 'The Wall Street Journal' y ciudadano estadounidense, Evan Gershkovich, sospechoso de espionaje en interés del Gobierno de Estados Unidos», rezaba la nota difundida este jueves por el FSB y reproducida por las agencias rusas.

'The Wall Street Journal' ha negado en todo momento las acusaciones y ha exigido la liberación inmediata de su periodista, que trabajaba en la oficina del periódico en Moscú, mientras que la Casa Blanca condenó su detención y acusó a Rusia de tener como objetivo a ciudadanos estadounidenses.

De momento, Gershkovich ha sido trasladado inmediatamente a Moscú. Este jueves, el Tribunal del distrito Lefórtovo de la capital rusa, pese a que se ha declarado no culpable de las acusaciones, ha decidido mantenerle en prisión preventiva a la espera del juicio hasta el próximo 29 de mayo. Si para esa fecha no se ha celebrado todavía la vista, la práctica habitual es prolongar la detención preventiva tantas veces como sea necesario. En muchos casos, los sospechosos de delitos en Rusia pueden permanecer confinados incluso años sin haberse celebrado el juicio. Preguntado sobre la posibilidad de que pudiera ser intercambiado por algún preso ruso que cumple condena en EE UU, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, señaló este jueves que «es prematuro ahora hablar de esto».