Borrar
Imagen de excavadoras trabajando con el cono volcánico al fondo. Efe
«La ciencia permitirá convivir en el futuro con el C02 en Puerto Naos y La Bombilla»

«La ciencia permitirá convivir en el futuro con el C02 en Puerto Naos y La Bombilla»

En el cono volcánico hay zonas incandescentes que alcanzan los 800 grados, según la directora del Observatorio Geofísico Nacional del IGN

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 19 de septiembre 2023, 02:00

Los riesgos volcánicos que perviven dos años después del inicio de la erupción del volcán de La Palma centran los trabajos de los científicos desplegados en la zona, sobre todo los relativos a la alta concentración de dióxido de carbono (C02) en los núcleos costeros de Puerto Naos y La Bombilla.

«En estas zonas continúan registrándose niveles muy altos de emisión de C02 por los que no se permite volver a los residentes desalojados. Los niveles son tóxicos y superan los umbrales establecidos por Salud Pública», señala Carmen López, directora del Observatorio Geofísico Nacional de Instituto Geográfico Nacional (IGN).

«Hay puntos en los que se han llegado a registrar valores promedio diarios de C02 de casi el 22% (220.000 ppm). Es un problema persistente y no se ha detectado una tendencia descendente», indica López sobre los niveles extremadamente altos de CO2, que superan, incluso, los 150.000 ppm (15%), una concentración que ya se considera letal para el ser humano.

El IGN junto al Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) están desarrollando un proyecto para medir los niveles de C02 en los interiores de las viviendas de Puerto Naos y La Bombilla y un sistema de alerta 24 horas.

El objetivo, explica López, es conocer los umbrales de las concentraciones y saber si hay zonas en las que los residentes puedan estar dentro de los márgenes de seguridad.

Simultáneamente, IGN e Involcan están investigando la eficacia de un nuevo sistema de ventilación forzada. «Los resultados son optimistas en relación a que se pueda manejar la concentración de CO2 y para hacerla disminuir notablemente», señala López que entiende la frustración de la población desalojada de estos núcleos, donde el instrumental del IGN ha sido saboteado varias veces.

«Tienen que entender que esta instrumentación científica les va a ayudar a convivir con los gases con protocolos y mecanismos de seguridad», sostiene López quien recalca que los investigadores «tienen un compromiso absoluto con la población» y están «del lado de los damnificados».

«La ciencia va a ser la herramienta que posibilite en un futuro la convivencia con el CO2 en La Bombilla y Puerto Naos», recalca la geofísica y volcanóloga que lamenta el hecho de que los barrios costeros estén sufriendo concentraciones de CO2 tan intensas. «Este es uno de los peligros posteruptivos que pueden pasar. Lo cierto es que hay otras partes del mundo donde ocurre pero no en los niveles de concentración que se dan en La Palma», reconoce.

Aún con zonas a 800 grados centígrados

La fase de posteruptiva de desgasificación y enfriamiento se prolongará mucho tiempo, sobre todo el proceso de enfriamiento que «puede durar décadas».

En el cono, indica López, los valores de emisión de dióxido de azufre, medidos por el Involcan, son residuales. «Las emisiones han disminuido muchísimo», afirma la científica.

Las altas temperaturas, sin embargo, se mantienen, sobre todo en el cráter. «En las fracturas del cono todavía hay material incandescente con temperaturas de hasta 800 grados», señala López.

La erupción de La Palma ha empujado a las dos instituciones encargadas de la vigilancia volcánica de Canarias, Involcan e IGN, a trabajar codo a codo, sobre todo en el control de los gases en La Bombilla y Puerto Naos. «Tenemos una coordinación excelente. Hay voluntad de sumar esfuerzos y de ser transparentes para vigilar los gases y hacer frente a este peligro volcánico», apunta.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 «La ciencia permitirá convivir en el futuro con el C02 en Puerto Naos y La Bombilla»