Canarias registra un mes de abril extremadamente húmedo al acumular una media de 50,3 mm

Canarias ha registrado un mes de abril extremadamente húmedo, ya que con las precipitaciones caídas contabilizó una media de 50,3 mm, el 329 por ciento del valor esperado, lo que lo ha situado como el tercer abril más húmedo desde 1961, según el avance climatológico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Esto se debe a las precipitaciones generalizadas entre los días 2 y 3 de abril, ya que el día 4 sólo afectó a algunas estaciones, si bien estas lluvias fueron causadas por el paso de un frente en frontólisis asociado a vaguada los días 1 y 2, así como a otro frente asociado a la borrasca 'Núria' los días 3 y 4.

Este segundo frente que dejó algo menos de lluvia, sí registró fuertes vientos de componente oeste que afectaron especialmente a las zonas más altas de La Palma y Tenerife, y que provocó cortes de carreteras en medianías y zonas de cumbres de Gran Canaria, así como la caída de una torreta de línea eléctrica en el municipio de Gáldar.

Además del 8 al 12 de abril alcanzó las islas un frente debilitado asociado a una profunda borrasca atlántica, que dejó precipitaciones durante el día 9, y a la que le seguiría el día 10 el frente asociado a la borrasca 'Olivier', de tal forma que entre los días 8 y 10 de abril las precipitaciones fueron generalizadas, con mayor incidencia en las vertientes oeste de las islas más montañosas, así como en La Gomera y El Hierro.

Tras el paso de dicho frente, el día 11 se estableció un flujo débil de oeste que, unido a los restos de humedad que quedaron tras el paso del mismo, posibilitaron el desarrollo de nubosidad de evolución que dejó algunas precipitaciones en vertientes a sotavento (este).

La inestabilidad que dejó el paso de la borrasca 'Olivier', junto con la gran cantidad de humedad aportada por los alisios, generaron durante el día 12 fuertes chubascos, «muy localizados», en la zona este de la isla de Lanzarote, con mayores acumulados en los municipios de Arrecife, San Bartolomé y Teguise, en los que provocaron daños materiales.

Asimismo entre los días 18 y 22 de abril se produjeron precipitaciones más débiles, no generalizadas, localizadas en el norte de Tenerife, noroeste de La Palma, nordeste de Gran Canaria y, en mucha menor medida, en El Hierro y La Gomera, debidas al establecimiento del régimen de alisios.

Y los días 29 y 30, con el paso del frente asociado a una borrasca atlántica situada al oeste de la Península Ibérica, se produjeron precipitaciones entre débiles y moderadas que afectaron a las vertientes norte de Tenerife, Gran Canaria, así como, de forma más extendida, a La Palma, La Gomera y El Hierro.

Sin embargo, en cuanto a lo que se refiere a la temperatura media en Canarias durante el cuarto mes del año fue de 16,5ºC, sin registrar anomalía ninguna, y situándolo como un abril normal.

En relación con la temperatura media del mes, sí que puntualizó que existen «marcadas diferencias» entre la provincia oriental (sobre todo Lanzarote y Fuerteventura, Gran Canaria presenta anomalías positivas localizadas en su zona este), que tuvo un carácter cálido, mientras que la occidental registró temperaturas más bajas y tuvo carácter frío.

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