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El primer Barómetro de Igualdad y Diversidad del archipiélago (BIDA) otorga a las islas 71,9 puntos de 100 en igualdad. Se trata de un índice que adapta a las islas la metodología del Instituto de Igualdad de Género de la Unión Europea y que sitúa a Canarias, entre 31 territorios -los países de la UE, la media europea y las comunidades de Euskadi y Cataluña, que también lo han adaptado, en el puesto 12 de igualdad. Sin embargo, esta cifra «optimista» no debe hacer olvidar que aún quedan otros 30 puntos por lograr, y es ahí «hacia dónde deben mirar las políticas públicas», dijo ayer la socióloga Vicenta Poveda, responsable de la investigación. Canarias queda por debajo de la media española (73,7), pero por encima de la europea (68) lastrada por Rumanía, Hungría y Grecia, que no llegan al 55.
La justificación para hacer este barómetro la explicó la viceconsejera de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias, Sylvia Jaén, en la rueda de prensa en la que se dio a conocer el barómetro ayer en la capital grancanaria. «Teníamos una estrategia marco -la Estrategia Canarias de Transición Igualitaria- a 16 años vista, pero queríamos tener indicadores de eficacia y eficiencia de nuestro trabajo, no solo ir por intuición, sino con certezas», explicó la viceconsejera de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias, Sylvia Jaén, en la rueda de prensa en la que se dio a conocer el barómetro ayer en la capital grancanaria».
En el barómetro, realizado por el Laboratorio de Innovación Social de la Universidad de La Laguna y el laboratorio Igual Lab, que dirige Mónica Dios, se pone de relieve que pese a esa cifra que sitúa a Canarias en el camino de la paridad queda mucho trabajo por realizar para alcanzar la igualdad plena.
Además de ese indice adaptado con los criterios de la UE, el barómetro analiza otros 111 conjuntos de datos «aterrizados en nuestro territorio» y en ellos se constata «la desigualdad» a la que se enfrentan aún las mujeres, explicó Poveda. «Tenemos un mercado laboral muy desigual donde todos los indicadores son desfavorables para las mujeres. Tienen mayor temporalidad, más jornadas parciales. Son menos las mujeres que los hombres que perciben ingresos regulares y los importes son inferiores, como los salarios anuales o las pensiones», dijo Poveda.
Además, «las indemnizaciones en procesos de regulación de empleo son un 35% menos, también las prestaciones por desempleo o las pensiones contributivas», añadió.
A ello hay que sumar que «las mujeres siguen cuidando en el hogar, en el empleo porque asumen no solo más excedencias por cuidados sino por renunciar a buscar empleo. Son más las que dejan el empleo por cuidados familiares», dijo Poveda. Los hombres, además, «están más protegidos en prestaciones por desempleo». Las mujeres se encuentran con un techo de cristal en las áreas de poder y su «salud mental y física, consecuencia de la desigualdad en todos esos ámbitos, es peor», concluyó.
Poveda señaló la brecha de género en ocupaciones de empleo en I+D en el sector privado, donde las mujeres solo ocupan el 32% de los puestos. «Persiste la segregación en la enseñanza», añadió, y es que en Infantil y Primaria de cada 10 personas empleadas más de 8 son mujeres», proporción que se va invirtiendo hasta llegar a la universidad. Por otro lado, «los recursos económicos no están distribuidos de forma equitativa» como consecuencia de la «posición diferencial en estructura social y el mercado laboral».
El estudio también incluye un apartado cualitativo con entrevistas que revelan que las «vivencias» de desigualdad son aún demasiado extendidas.
El Barómetro de Igualdad y Diversidad del archipiélago (BIDA) ofrece «resultados que colocan a Canarias entre los cinco primeros puestos de Europa, pero hay partes que nos sitúan en la última fila» y eso «nos habla de problemas estructurales» que hay que corregir, dijo ayer la viceconsejera de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias, Sylvia Jaén en la presentación del informe. «La igualdad no se importa, se trabaja en el sitio», añadió.
«Hoy en día la infancia hereda la pobreza y la desigualdad. Esto nos tiene que hacer pensar que tenemos que mejorar las acciones, pensar en qué ayudas, en qué medidas tomar. Si permitimos que siga esta herencia difícilmente construiremos generaciones que vivan en la igualdad», lamentó Jaén.
La viceconsejera destacó también que aunque el estudio lo había contemplado no se han logrado datos de personas no binarias. «No hay un indicador de personas no binarias. Ni un solo dato», por lo que instarán a que las estadísticas comiencen a recoger la idiosincrasia social en su diversidad.
La viceconsejera de Igualdad y Diversidad aludió también a la tercera parte del barómetro, el análisis cualitativo que narra las vivencias de 61 personas. «No queremos una Canarias con una fotografía de datos que soporta la igualdad si la vivencia no soporta igualdad. El espacio laboral sigue siendo de discriminación y violencia. Su vivencia es que no es un espacio de igualdad» añadió en referencia a un testimonio que una mujer que narraba que fue despedida por estar embarazada, lo que le causó ansiedad y que no viviera el nacimiento de su hija como un momento feliz.
«En el próximo barómetro los datos de conciliación van a ser mucho más positivos porque tenemos el Plan corresponsables», anunció la viceconsejera Sylvia Jaén con esperanza
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