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EFE / Santa Cruz de Tenerife
Jueves, 1 de enero 1970
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El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha corroborado este lunes la intención del ejecutivo de adelantar en la medida de lo posible el final de la tercera fase de desescalada a menos de las dos semanas inicialmente previstas, en un momento en que «la economía pasa a primer plano», aunque «sin prisa». «Si se puede lo haremos», ha dicho Pérez al ser preguntado por la posibilidad de adelantar el final de la tercera fase, pero en todo caso después de «examinar si es conveniente y posible», a la luz de la situación sanitaria y de la evolución de los acontecimientos.
Para esa evaluación no se va a «esperar al último minuto», pero tampoco se va a realizar «ni hoy ni mañana», ha comentado.
El consejero de Sanidad ha insistido en que no hay intención de apresurarse y ha subrayado que la mayor preocupación en estos momentos es tener a las islas preparadas para el momento en que se abra completamente el transporte con el exterior, algo que depende del Estado y de las decisiones de otros países. El objetivo es que «cuando todo se abra y estemos en condiciones de recibir turistas, tengamos la organización y las garantías para recibir seguros a los visitantes», ha agregado Pérez.
La seguridad sanitaria, indicó el consejero, puede ser «un atractivo más» para el destino turístico, tanto porque la incidencia de la pandemia ha sido baja en las islas, como porque la industria turística está preparada.
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