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La guardameta canaria Misa Rodríguez ha aportado un testimonio clave en la tercera jornada del juicio contra el expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales, describiendo el estado emocional de Jenni Hermoso tras los acontecimientos en Sidney. La portera internacional, nacida en Las Palmas de Gran Canaria, declaró que notó un cambio significativo en el ánimo de su compañera inmediatamente después del incidente.
«Ya en el autobús se percató de que la euforia de Jenni había bajado y la notaba triste, como dispersa», señaló la guardameta canaria. Rodríguez enfatizó que Hermoso «solo quería descansar y disfrutar de ese momento, pero no estaba bien, tuvo varios momentos llorosos en el avión». La portera isleña fue categórica al afirmar que «su cabeza estaba en otro sitio» y que en ningún momento su compañera mostró consentimiento.
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En la misma sesión, Rafael Hermoso, hermano de Jenni, proporcionó detalles adicionales sobre el incidente. Según su testimonio, su hermana le expresó inmediatamente su malestar, diciéndole: «¿Has visto que me ha dado un beso?» y precisando que había «usado la fuerza». Rafael también reconoció haber mentido inicialmente en una entrevista a 'El Chiringuito' cuando restó importancia al suceso, explicando que lo hizo para proteger a su hermana.
El caso continúa desarrollándose en los tribunales, donde Luis Rubiales se enfrenta a una petición de dos años y medio de prisión por delitos de agresión sexual y coacciones. Jenni Hermoso ratificó el lunes que no hubo consentimiento en el beso y que se sintió «poco respetada», subrayando que quien la besó era su superior jerárquico, una situación que, en sus palabras, «no debería pasar en ningún ámbito social».
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