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Logopedia, la relevancia de comunicar

Logopedia, la relevancia de comunicar

La nueva unidad del Hospital Prepetuo Socorro tiene como objetivo optimizar las capacidades del individuo para comunicarse y contribuir a que el paciente realice de forma adecuada las funciones orales no verbales, explica la doctora Claudia Borrero, especialista en Logopedia.

Canarias7 Saludable / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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La logopedia se define como una disciplina de carácter sanitario cuyo campo de actuación es la prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación, del lenguaje, del habla, de la voz, de la audición, la deglución y las alteraciones o disfunciones orofaciales.

«Es importante resaltar que la comunicación es un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier ser humano, nos permite la relación con otras personas de nuestro entorno, así como la posibilidad de expresar ideas, sentimientos y necesidades», explica la doctora Claudia Borrero Palau, especialista en Logopedia, la nueva unidad puesta en marcha por Hospital Perpetuo Socorro.

Por ello, un adecuado desarrollo del lenguaje y del habla no sólo implica el buen funcionamiento de sistemas como el auditivo, el cognitivo, orofacial o fonatorio, entre otros, sino también y no menos importante una adecuada y suficiente exposición del niño a estímulos verbales dentro de su ambiente familiar, social y escolar.

Una alteración en cualquiera de estas funciones producirá diferentes trastornos en la fluidez y eficacia de la comunicación. «La logopedia es por tanto mucho más que una profesión, mucho mas que una disciplina científica, es una necesidad», apunta la también fonoaudióloga y máster en Neurologopedia.

Pero no es su único objetivo optimizar las capacidades del individuo para comunicarse sino también contribuir a que el paciente pueda realizar de forma adecuada las funciones orales no verbales como por ejemplo la succión o deglución. De esta forma es posible mejorar su calidad de vida ante alteraciones como las de la alimentación.

Disfagia

En esta área se encuentra la disfagia, que es la dificultad para la deglución. Este puede ser un síntoma de muchas patologías alteraciones anatómicas y enfermedades neuromusculares; su prevalencia aumenta con la edad y conlleva consecuencias que inciden negativamente sobre la calidad de la vida de las personas que la sufren. En los casos más graves puede causar deshidratación, pérdida de peso y desnutrición, entre otras, así como también complicaciones a nivel pulmonar por aspiraciones e incluso la muerte. Requiere la participación de un equipo especializado y multidisciplinario para su adecuado diagnóstico y tratamiento.

En el apartado de terapia miofuncional se trabaja el desarrollo adecuado de las funciones orales como la succión, respiración o masticación, entre otras que están íntimamente relacionadas con el crecimiento de la estructura facial. Todas las alteraciones orofaciales se abordan desde la terapia muscular facial para obtener una mayor armonía y mejora de las funciones orofaciales. En esta área se pueden encontrar patologías como deglución atípica, respiradores orales, malos hábitos, alteraciones en la masticación, por citar las más relevantes.

Volviendo a la comunicación, la voz es una herramienta de comunicación y para muchos es su instrumento de trabajo. Generalmente no se la aprecia y cuida lo suficiente, como tampoco se utiliza de forma adecuada, ya que el uso correcto de la voz requiere de un aprendizaje.

Disfonía

La disfonía en concreto es una alteración que afecta a cualquiera de las cualidades de la voz impidiendo que el sonido se produzca correctamente. Los profesores, cantantes, actores, teleoperadores y locutores son profesiones que tienen riesgo de sufrir alteraciones fonatorias, por ser la voz instrumento de trabajo y utilizarla por largos periodos de tiempo con mayor intensidad y en ocasiones con tensión muscular. Muchos de los casos de disfonía se deben al mal uso de la voz. En niños también se pueden presentar alteraciones de la voz como consecuencia una utilización deficiente o de patologías orgánicas.

El área de cognición y lenguaje puede verse afectado en diversos aspectos como expresión, comprensión, denominación o fluidez. Estos trastornos se pueden presentar en niños y adultos como consecuencia de afecciones como trauma craneoencefálico, ictus o enfermedades neurológicas. «Podemos encontrar pacientes que no entienden o no comprenden cuando las personas les hablan como si fuera un idioma extraño o que quieran expresar algo, pero no lo consigan. Esas barreras de comunicación causan estrés, ansiedad, depresión, deterioros en las relaciones sociales, personales y profesionales. La pérdida de la habilidad para comunicarse no sólo afecta al paciente sino también a las personas de su entorno, especialmente a la familia, afectando significativamente su autoestima y en ocasiones pueden aparecer síntomas de depresión, falta de motivación y angustia», destaca la doctora Borrero Palau.

Sonidos y palabras

Por último, en el área del habla se engloban todos los trastornos que afectan la correcta producción y articulación de los sonidos y las palabras, así como el ritmo y la fluidez de la expresión verbal. Tales afecciones pueden deberse a causas de nivel orgánico como las disglosias, funcional como las dislalias o audiógenas.

«Suele ser una consulta muy habitual de padres preocupados porque su hijo no habla bien, habla muy poco o no se le entiende lo que dice. En estos casos es muy importante la detección y atención precoz, ya que el esperar podría traer como consecuencia alteraciones en el aprendizaje de la lectoescritura. En este sentido, la detección precoz es una herramienta clave para evitar posteriores problemas a nivel escolar», concluye la especialista en Logopedia y Fonoaudiología de Hospital Perpetuo Socorro.

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