Bengoa: «Es más fácil sumar que restar una hora al reloj»
A partir del domingo, amanecerá y anochecerá más pronto ya que atrasará una hora el reloj. A las 02.00 serán las 01.00 horas. «Al ser tan poco tiempo, afectará poco a nuestra salud», explica Mónica Bengoa.
El cambio de hora para entrar en el horario de invierno se producirá el próximo domingo, el último fin de semana de octubre, con el que se da por finalizado el horario de verano. Se realizará en la madrugada del sábado al domingo cuando se atrase una hora el reloj. En Canarias a las 02.00 volverán a ser las 01.00 horas con lo que esa noche disfrutaremos de una hora más de sueño y, por lo tanto, a partir de este día amanecerá y anochecerá más pronto. Mónica Bengoa, responsable de la Unidad del Sueño y neumóloga del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, explica que este cambio horario, que es de tan solo una hora, «no afecta en absoluto a nuestra salud». «Otra cosa es cuando realizamos viajes largos, con cambios de huso horario, donde sí se pueden sufrir ciertas perturbaciones en los ciclos biológicos, sobre todo, en el sueño, por el jet lag», concreta.
En este sentido, la neumóloga señala que es cierto que «es más fácil sumar una hora que restarla» y apunta a cuestiones ajenas a la salud del organismo». «Es más fácil aclimatarse cuando se gana una hora de sueño que a cuando se pierde», agregó.
Bengoa asegura que «el cuerpo se adapta en muy poco tiempo porque tiene mecanismos para ello. Irse a dormir con oscuridad, ya de noche, es menos trastoque que hacerlo si aún hay luz».
Los expertos destacan que en el caso de personas mayores y niños es aconsejable procurar normalizar el sueño habitual: con un mismo horario de sueño, no debemos dormir más de 20 minutos de siesta, así como acostarse boca arriba y adoptar una postura cómoda, cerrar los ojos y relajar los músculos, respirando de forma pausada tres veces sin forzar la respiración y al final de la tercera, mantenerse sin tomar aire para relajarnos, según publica Efe.