Secciones
Servicios
Destacamos
José Ramón Sánchez López y Arrecife
Jueves, 1 de enero 1970
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La avenida de Arrecife, en el tramo desde El Reducto hasta las inmediaciones del Ayuntamiento, será objeto de cambio en pocas fechas, si cuaja el proyecto presentado ayer en sociedad por la alcaldesa, Eva de Anta, y la titular de Movilidad, Inodelvia Torres, en compañía de los técnicos Gonzalo Navarrete y Marcos Montes, de Improvistos y Gea 21, las entidades privadas a las que se ha encargado el diseño de la actuación. La misma, de manera básica, consistirá en pintar la mayor parte de la actual zona asfaltada, con dibujos de la serie Fauna Atlántica de César Manrique y con abundancia de círculos, para invitar al peatón a apropiarse del espacio, en base a que el trazado es semipeatonal y con el tráfico restringido. Además, estos elementos deberán servir para que los conductores bajen la velocidad y asuman que van por un espacio prestado.
La actuación, que incluirá cambios notables en la rotonda junto al Arrecife Gran Hotel, no cuenta aún, no obstante, con presupuesto. Y tampoco hay periodo para actuar, si bien uno de los técnicos acotó que podría ejecutarse en cosa «de tres o cuatro semanas». Lo que sí dejó claro la alcaldesa es que la consulta popular, para decidir si se abre o no el espacio a todo tipo de tráfico, no se hará hasta que esté hecho el cambio anunciado. Antes, «no sería justo y tampoco de interés», vino a indicar De Anta.
En consecuencia, salvo cambio de gobierno local antes de las elecciones de la primavera de 2019, considerando cómo suelen ser los procedimientos para adjudicar las obras públicas, se antoja difícil que la consulta pueda tener lugar en este mandato.
Gonzalo Navarrete apreció que el aspecto actual, con el asfalto bien remarcado, invita a los conductores a ir «rápido». Con los cambios se estima que se pondrán medios para frenar el ritmo de los vehículos, ganándose con ello en seguridad. Puntualizó Marcos Montes, por su lado, que la propuesta a desarrollar deberá tener en cuenta la extensión de algunas aceras (al menos en la glorieta del Gran Hotel) y el pintado de algunos pasos de cebra. Y sobre los elementos horizontales, las creaciones de Manrique deberán ir en zonas estratégicas, como la confluencia de la avenida con la calle Real; combinadas con círculos, a ser posible con reparto asimétrico sobre el firme.
Precisó al respecto la alcaldesa que para configurar esta idea de reafirmación del uso de la avenida por los peatones «hemos ido de la mano de la Fundación César Manrique». Y precisó De Anta que cabrá la opción de potenciar la iniciativa con medidas orientadas a potenciar la actual oferta de espacios de sombre, no muy abundante precisamente en la actualidad. También puntualizó la regidora que se estudiarán opciones para armonizar de mejor modo el paso de los viandantes con las terrazas de la zona.
Por su lado, la concejala de Movilidad defendió el plan presentado ayer como un remedio para acotar la franja de asfalto, «una asignatura pendiente», apreció Torres, dos años después de que la avenida se abriera al uso en su consideración actual, con permiso permitido en exclusiva a vehículos de residentes, previa autorización, y para vehículos de servicio público.
A priori, los cambios a desarrollar no supondrán una alteración sobre cómo opera el tráfico en la actualidad por el trazado, de unos 700 metros de longitud. Es decir, se mantendrá el doble sentido, con un límite teórico de velocidad de 20 kilómetros a la hora, que no siempre se respeta. Cualquier conductor que pase por la avenida sin contar con autorización, en consecuencia, se seguirá exponiendo a una multa económica de 200 euros.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.