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El dueño del restaurante Las Vegas murió de varias puñaladas

El dueño del restaurante Las Vegas murió de varias puñaladas

Rachid Bouadoud disfrutaba de un descanso en su local del Puerto del Carmen cuando resultó atacado, sin mediar palabra, por un empleado

Jueves, 1 de enero 1970

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El dueño del restaurante Las Vegas de Puerto del Carmen, de 45 años y origen marroquí, Rachid Bouadoud, que falleció el pasado 1 de agosto tras ser apuñalado en el cuello por uno de sus trabajadores, un cocinero de 59 años de edad, de nacionalidad española e identificado como F.A.E.M., según confirmaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas; pudo morir de varias puñaladas y no de una, según relato de testigos a los familiares de la víctima.

A tenor de la confirmación hecha por el propio hermano mayor de la víctima, Ahmed, y tras hablar con varios testigos días después del suceso, el supuesto homicida se acercó a su hermano por la espalda, mientras se encontraba sentado, tomando un tentempié a media mañana del jueves 1 de agosto, y sin mediar palabra, ni venir a cuento, presuntamente le apuñaló en el cuello. Acto seguido, continúa relatando el hermano de la víctima, siempre haciéndose eco del testimonio de algunas personas presentes en el escenario del crimen, Rachid salió corriendo del local y el cocinero le persiguió dándole otras dos o tres puñaladas más hasta dejarlo muerto.

El suceso tuvo lugar en el citado local de hostelería, el restaurante Las Vegas, ubicado en la avenida de Las Playas, en la localidad turística de Puerto del Carmen, en el municipio de Tías. Aunque inicialmente se dijo que la agresión pudo ser consecuencia de una discusión previa entre la víctima y su presunto homicida, la afirmación hecha por el hermano mayor de la víctima pone en entredicho esta versión, reforzando la posibilidad de que el supuesto crimen pudo deberse a un arrebato, arranque o acometida repentina que sufrió el empleado y que le llevó a actuar de esta forma sanguinaria.

En el momento de los hechos se encontraban en las inmediaciones dos componentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil destinados en el Destacamento de Arrecife, ambos en ese momento exentos de servicio, que fueron los primeros en acudir al lugar y en desarmar y detener al presunto autor de la agresión.

Según se dio cuenta en las horas posteriores al crimen, el cocinero detenido y ahora en prisión provisional sin fianza, tras declarar al día siguiente de los hechos ante el juez, no ofreció resistencia y se arrepintió desde el primer momento confesando que había sido un arrebato, ya que según decía estaba harto ya de broncas con el dueño del local, y reconociendo que se había desgraciado la vida.

Sin embargo, el hermano de la víctima ha señalado a este medio que no había discusiones previas entre la víctima y su agresor que pudieran propiciar esta reacción violenta.

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