Bodegas con ganas de remontar el vuelo
La industria vitícola de Lanzarote se las ha ingeniado para ir capeando la gran caída de ventas, por la escasez de turistas
José Ramón Sánchez López y La Geria
Domingo, 28 de junio 2020, 09:02
josé r. sánchez / la geria
Es este año, cuando la economía en general vive probablemente sus peores días del milenio, cuando más bodegas hay registradas en el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Lanzarote. Hay más de una veintena, con la aspiración en general de seguir operativas durante largo tiempo. De este gran número, en especial destacan en 2020 cuatro referencias (Los Bermejos, El Grifo, La Geria, Vega de Yuco), por ser las que más vino han producido y embotellado en los últimos años. Estas cuatro marcas, espejo para el resto, han salvado de modo desigual la primavera, con una muy notable caída de ventas, principalmente por la ausencia de turista. Para el verano esperan iniciar la remontada, incluyendo en este apartado el compromiso de asumir toda la uva que se pueda recoger en la inminente vendimia, que en global rondará la cota de 1,5 millones de kilos de fruta.
En el particular de Los Bermejos, su director, Ignacio Valderas, reconoce que «hemos reducido en al menos un 20% el volumen de trabajo». Para compensar, estos días han aprovechado para la reprogramación de estrategias, «para aguantar el chaparrón». De ayuda le está sirviendo a esta firma que «se nos está manteniendo algo la exportación», con envíos a Canadá, Italia o Alemania; quedando pendiente, no obstante, retomar las salidas hacia Estados Unidos. De cara a la recolecta de dentro de pocas semanas, «haremos hueco para meter toda la uva», de sus proveedores habituales; si bien a sabiendas de que si se mantiene estancada la situación, apenas habrá opciones de dar espacio para la fruta del próximo año.
En el caso de El Grifo, la emblemática marca creada en 1775, el panorama en poco difiere del caso anterior. También en estas bodegas se tiene el propósito de recoger toda la uva «de nuestros viticultores», sentencia su director de producciones, Juan Jesús Martín; y para tal fin se trabaja estos días en tener activados los protocolos de seguridad sanitaria necesarios para que las personas que accedan al lugar operen con máximas garantías. Está por ver cuándo reabrirá el Museo del Vino, espacio que en 2019 sumara más de 60.000 visitas, pues la iniciativa está a expensas de ver cómo evoluciona la llegada de turistas. Para aguantar el tipo, las ventas en alimentación, alguna pequeña exportación y la progresiva recuperación de la restauración ahora son básicas.
El 1 de julio la tienda de bodegas La Geria recuperará la actividad. Según Ramón Melián, propietario, con ello se contará con una ventana más a las que ya se están usando para dar salida al vino que acumulan. «Las ventas están ahora a un 20% de lo que eran», advierte, sobre todo por restauración y supermercados. En función de los aviones y de los cruceros que hagan parada en Arrecife, se daría por buena la suma de 25.000 visitas a las instalaciones, una décima parte del dato logrado en 2019. Para que estos visitantes tengan el mejor de los recibimientos se han hecho mejoras esta primavera. En parte, por la ausencia del escenario para los grandes conciertos de Sonidos Líquidos.
El porcentaje de ventas recortado al 20% también afecta a Vega de Yuco, bodegas que tienen de referente a Rafael Espino. Estos meses de ajustes han podido hacer ventas en puntos de alimentación, «donde estamos muy bien posicionados». En cambio, han quedado en nada las entradas que se esperaban a través de la finca de Testeyna, habilitada para eventos, con tienda para visitantes. Además, se ha aplazado a diciembre el lanzamiento del primer espumoso de la marca.
Es este año, cuando la economía en general vive probablemente sus peores días del milenio, cuando más bodegas hay registradas en el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Lanzarote. Hay más de una veintena, con la aspiración en general de seguir operativas durante largo tiempo. De este gran número, en especial destacan en 2020 cuatro referencias (Los Bermejos, El Grifo, La Geria, Vega de Yuco), por ser las que más vino han producido y embotellado en los últimos años. Estas cuatro marcas, espejo para el resto, han salvado de modo desigual la primavera, con una muy notable caída de ventas, principalmente por la ausencia de turista. Para el verano esperan iniciar la remontada, incluyendo en este apartado el compromiso de asumir toda la uva que se pueda recoger en la inminente vendimia, que en global rondará la cota de 1,5 millones de kilos de fruta.
En el particular de Los Bermejos, su director, Ignacio Valderas, reconoce que «hemos reducido en al menos un 20% el volumen de trabajo». Para compensar, estos días han aprovechado para la reprogramación de estrategias, «para aguantar el chaparrón». De ayuda le está sirviendo a esta firma que «se nos está manteniendo algo la exportación», con envíos a Canadá, Italia o Alemania; quedando pendiente, no obstante, retomar las salidas hacia Estados Unidos. De cara a la recolecta de dentro de pocas semanas, «haremos hueco para meter toda la uva», de sus proveedores habituales; si bien a sabiendas de que si se mantiene estancada la situación, apenas habrá opciones de dar espacio para la fruta del próximo año.
En el caso de El Grifo, la emblemática marca creada en 1775, el panorama en poco difiere del caso anterior. También en estas bodegas se tiene el propósito de recoger toda la uva «de nuestros viticultores», sentencia su director de producciones, Juan Jesús Martín; y para tal fin se trabaja estos días en tener activados los protocolos de seguridad sanitaria necesarios para que las personas que accedan al lugar operen con máximas garantías. Está por ver cuándo reabrirá el Museo del Vino, espacio que en 2019 sumara más de 60.000 visitas, pues la iniciativa está a expensas de ver cómo evoluciona la llegada de turistas. Para aguantar el tipo, las ventas en alimentación, alguna pequeña exportación y la progresiva recuperación de la restauración ahora son básicas.
El 1 de julio la tienda de bodegas La Geria recuperará la actividad. Según Ramón Melián, propietario, con ello se contará con una ventana más a las que ya se están usando para dar salida al vino que acumulan. «Las ventas están ahora a un 20% de lo que eran», advierte, sobre todo por restauración y supermercados. En función de los aviones y de los cruceros que hagan parada en Arrecife, se daría por buena la suma de 25.000 visitas a las instalaciones, una décima parte del dato logrado en 2019. Para que estos visitantes tengan el mejor de los recibimientos se han hecho mejoras esta primavera. En parte, por la ausencia del escenario para los grandes conciertos de Sonidos Líquidos.
El porcentaje de ventas recortado al 20% también afecta a Vega de Yuco, bodegas que tienen de referente a Rafael Espino. Estos meses de ajustes han podido hacer ventas en puntos de alimentación, «donde estamos muy bien posicionados». En cambio, han quedado en nada las entradas que se esperaban a través de la finca de Testeyna, habilitada para eventos, con tienda para visitantes. Además, se ha aplazado a diciembre el lanzamiento del primer espumoso de la marca.