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Solo una familia se interesa por el comedor de verano y al final desiste

Solo una familia se interesa por el comedor de verano y al final desiste

La alternativa que ideó el gobierno local no llega a activarse. Sí se ocuparon 46 plazas cuota cero en los campus deportivos del mes de julio. En agosto solo sigue uno, pero no ofrece comida

Jueves, 1 de enero 1970

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Solo una familia se interesó por acogerse al servicio de comedor escolar de verano que ofreció el Ayuntamiento durante el mes de agosto para hogares con menos recursos, pero ni siquiera acabó inscribiéndose. En el último momento desistió. El menor que se iba a beneficiar de este programa no quiso al final. Así las cosas, la alternativa que ideó el gobierno local para que al menos durante agosto las familias que cumplieran ciertos requisitos sociales contasen con un servicio de comedor gratuito para sus hijos ni siquiera llegó a activarse.

El edil de Educación, Juan Francisco Artiles, informa de que el plazo se cerró el 28 de julio sin inscritos. «Es verdad que hubo muchas llamadas de familias interesándose por esta opción que les dábamos, pero de verdad solo una había mostrado su intención de apuntarse, y tampoco». De alguna manera, se confirmó lo que sospechaba casi desde un principio. Tiene datos de ediciones anteriores y hasta ahora la experiencia decía que las aulas de estos colegios de verano se quedaban casi vacías en agosto. En el de 2018, sin ir más lejos, solo acudieron cinco a clase el segundo mes del verano.

Este servicio lo ideó el Gobierno canario en los peores años de la crisis. Dado que muchos menores en las islas se alimentaban durante el curso gracias al derecho a comedor gratuito que les correspondía en el colegio por el bajo nivel de ingresos de sus familias, la consejería de Educación optó por mantenerlos abiertos durante el verano para estas mismas familias. Al tiempo que se garantizaba que esos niños comieran a diario, se les instruía en talleres de inmersión lingüística, al menos durante los primeros años. Pero este pasado curso el Ejecutivo regional decidió cambiar el modelo con el que gestionaba el servicio y se lo traspasó a los ayuntamientos, que además debían aportar la mitad del coste de cada una de las plazas. Muchos consistorios se quedaron sin poder ofrecerlo, entre ellos el de Telde, que se vio impedido por lo ajustado de los plazos y por las limitaciones de gasto que le impone el plan de ajuste al que está sometido.

Así fue como al gobierno local se le ocurrió aprovechar los campus deportivos de verano con los que que tiene convenio para ofertarles las plazas cuota cero que se reserva el Ayuntamiento a las posibles familias interesadas y habilitarles además un servicio de comedor aprovechando también la logística de un campus estival de carácter privado. Lo cierto es que al final no hizo falta.

En todo caso, Artiles apunta que esas plazas cuota cero de los campus sí están activadas. Hay ocupadas 46. El inconveniente es que también la inmensa mayoría de estos campus solo están operativos en julio.

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