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Los sintechos del polideportivo de Jinámar no volverán a la calle

Los sintechos del polideportivo de Jinámar no volverán a la calle

Servicios Sociales mantendrá ese recurso operativo durante el verano a pesar del fin del estado de alarma, y cuando el pabellón retome la actividad se les buscará otro emplazamiento provisional.

Jueves, 1 de enero 1970

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Todas las dificultades pueden convertirse en oportunidades, incluso una tan grande como esta pandemia, y eso es lo que hemos hecho en Telde», comenta Diego Ojeda, concejal de Servicios Sociales. Se refiere a la segunda oportunidad que tendrán los sintechos alojados en el albergue provisional que el Ayuntamiento estableció en el polideportivo de Jinámar. Allí entraron en marzo para poder cumplir con el confinamiento, y durante su estancia se les ha dado una atención, asistencia y tratamiento del que la mayoría carecían hasta ese momento.

Se suponía que el problema iba a estar con el fin del estado de alarma. Este recurso dejaría de estar operativo y las personas sin hogar allí reunidas se verían de nuevo en la calle. Pero no será así. «No podemos dar pasos atrás, para esta gente sería terrible perder las garantías básicas que ahora tienen cubiertas», explica el edil. Por lo tanto, el plan del Consistorio es continuar dando cobijo a estos sintechos y durante el verano buscar un espacio municipal, alternativo y provisional, donde trasladarlos una vez que en septiembre se retome la actividad deportiva en el pabellón Juan Carlos Hernández.

Así, por una vez, las consecuencias de la crisis no se ha cebado con los más vulnerables. Al menos no con los que han ido a parar al albergue de Telde. El Ayuntamiento, con el apoyo de la Cruz Roja, Protección Civil y distintas asociaciones, ha desarrollado una labor fundamental con ellos durante estos meses. «Hemos logrado contactar con la red familiar de algunos y hay personas que se reencontrarán con sus seres queridos. Otros irán a los pisos de Yrichen para continuar con el tratamiento de sus adicciones e, incluso, estamos ayudando a los más jóvenes a reinsertarlos en el mercado laboral», detalla el edil de NC.

Ese pabellón continúa sumando a nuevos inquilinos a medida que otros se van junto a sus familias. Y la ciudad seguirá ofreciendo este recurso tan vital, en otro espacio, más pequeño puesto que la demanda será menor, tras el verano. Aunque el gran objetivo, por el que ya se está trabajando, es que Telde, el cuarto municipio más grande de Canarias, cuente con un centro de baja exigencia para personas sin hogar.

La oportunidad de una vida mejor

Las 27 plazas que ofrece el albergue provisional de Jinámar han estado cubiertas casi desde el principio. Y aunque muchas de estas personas sin hogar han llegado derivadas de otros municipios (solo la capital y Telde ofrecen este recurso), este lleno absoluto ha evidenciado una problemática que resultaba prácticamente invisible. «Estas personas ahora cuentan con una oportunidad de tener una vida mejor», celebra Diego Ojeda. Y lo dice también acordándose de aquellos sintechos que prefieran seguir en la calle. «Contaremos con un equipo que atienda y haga un trabajo de acompañamiento», detalla. Ya no volverán a estar solos.

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