Los Llanos se abre al turismo urbano

Canary Sun Hostel recoge el testigo, casi 100 años después, del mítico Hotel Tamerán, el último gran establecimiento alojativo que tuvo el casco de Los Llanos. Bebe de la filosofía del turismo urbano europeo, formato albergue y céntrico. Acaba de abrir y ha estado prácticamente lleno en temporada alta.

Martes, 23 de mayo 2017, 13:00

Este hostel recupera para el casco una oferta de alojamiento de la que llevaba lustros huérfana. Tras el Tamerán hubo pensiones, pero poco más. Canary Sun abrió en diciembre de 2016 y nació fruto de la iniciativa de una canaria, Rita Remache, vecina de la capital, que encontró en Telde las facilidades para hacer realidad su sueño: montar un albergue urbano al estilo de los que ella tanto ha usado por el mundo. Dice que jugó a su favor el hambre de hotel que tenía Telde y su enfoque novedoso. Está en la calle Navarra, número 6, en pleno centro de Los Llanos, en una casona rehabilitada de 1920 de la que este hostel ocupa solo la primera planta.

Remache, que estudió Administración y Dirección de Empresas, rompe el estereotipo de que Telde no está en los circuitos turísticos más allá de las excursiones programadas. Antes al contrario. El viajero que se aloja en este albergue lo contrata por su cuenta, vía Internet. «En temporada alta no he parado, hemos estado llenos». Alemanes, ingleses, nórdicos, latinoamericanos, norteamericanos... y de perfiles muy diversos, gente joven, pero también familias. La edad oscila entre los 25 y los 45 años, y la media de estancia, una semana.

Explica que desde abril en adelante la demanda ha bajado, pero se defiende gracias, por ejemplo, al huésped en tránsito, viajeros en escala que se ven obligados a hacer noche en Telde y que encuentran en Canary Sun una opción cómoda y económica, o en colectivos que organizan actividades en Telde, como los Boy Scouts. «Falta que el turista nacional se mueva más», apunta. Por lo que le cuentan, de Telde gusta ese ambiente entre urbano y de pueblo, que le permite al viajero conectar con la realidad local, sus playas, su casco histórico y el carácter de la gente, pero se quejan de sus malas conexiones de transporte público con la costa, tan cerca, pero tan lejos, o con sus riquezas naturales, como Los Cernícalos. Por lo pronto, en las plataformas de reservas on line su media de puntuación supera el 9. Lo mejor, la relación calidad/precio y el trato de Rita.