El Ayuntamiento da 243 ayudas en 2018 para pagar recibos de luz

Ojeda subrayó que en Telde los hogares con problemas para sufragar sus gastos de suministro eléctrico están atendidos, pero que luego hay casos, como el de las dos familias con niños que llevan ocho meses sin luz en Jinámar, que responden a una casuística muy compleja que complica su resolución. Por la ley de protección de datos no pudo dar explicaciones más concretas; solo avanzó que el Ayuntamiento está detrás y que le busca una salida.

Así y todo, y en un intento de demostrar el interés que este gobierno local le ha puesto al drama de la pobreza energética, recordó que fue este Ayuntamiento «el primero de Canarias» que firmó un convenio con Endesa para tratar de garantizar que a ninguna familia de Telde se le cortase la luz por impagos derivados de una escasez de recursos económicos. Es más, desde el ejecutivo municipal hacen hincapié en que fue uno de los principales objetivos que se marcó la alcaldesa, Carmen Hernández, nada más tomar posesión. Como prueba recuerdan que el primer encuentro que tuvo con directivos de Endesa para fraguar ese convenio se produjo en julio de 2015, apenas un mes después de llegar al cargo.

Ahora bien, dicho eso, el edil advirtió también de que la tramitación de estas ayudas ha cambiado. Telde, tras aprobarlo en pleno en noviembre pasado, se adhirió al convenio que rubricaron en octubre pasado el Gobierno canario, la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y Endesa para implantar el llamado bono social eléctrico. En este nuevo sistema, aclara Ojeda, es la compañía eléctrica la que comunica al Ejecutivo regional el impago, este informa del caso al Ayuntamiento para ver si se trata de una familia en situación de vulnerabilidad o de exclusión social y, si es así, fijarle una ayuda. Hasta ahora, informó Ojeda, el Gobierno canario no le ha hecho llegar ningún caso.

Dos meses para aportar los papeles

Lo cierto es que sí existe al menos uno, el de la calle Fernando Sagaseta, en Jinámar. Ocho meses sin luz en una vivienda donde se llegan a juntar 11 personas y conviven a diario hasta cuatro niños es mucho tiempo. Así lo ven desde el PP, que lleva este caso a todos los plenos. Para este grupo político y también para el entorno que ayuda a estas dos familias afectadas, cuando lo que escasea es un bien tan básico como la luz, cualquier urgencia es poca, de ahí que no entiendan que se les haga esperar hasta dos meses para que aporten la documentación que les falta para tramitarles una ayuda. Servicios Sociales citó al titular de los recibos a principios de enero y le emplazaron al 6 de marzo para traer los papeles. Dos meses no son nada, pero sin luz en casa son una tortura.