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Paz Bernal e Ingenio
Jueves, 1 de enero 1970
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Seis empleados públicos del Ayuntamiento de la Comarca del Sureste han recibido más de 12.000 euros por este concepto sin explicar cuál ha sido el criterio elegido. Los sindicatos aseguran que este concepto está en manos del trabajador si acepta su pago o lo cambia por días libres.
El Partido Popular en Ingenio y los sindicatos UGT y Unión Sindical Obrera (USO) se han unido en su petición de explicaciones al grupo de gobierno municipal de Juan Díaz, por los criterios que aplica para el pago de las horas extras al personal del consistorio, ante el conocimiento que han tenido sobre tres decretos por los que se paga un total de 12.865 euros en concepto de horas extras para seis funcionarios la semana pasada.
de primera o de segunda. El portavoz y líder de los populares en el municipio del Sureste, Rayco Padilla, se pregunta «qué criterio sigue el Ayuntamiento de Ingenio para el pago de las horas extraordinarias, hay trabajadores de primera y de segunda?» y anuncia que llevarán este asunto al pleno municipal, «porque los trabajadores están muy interesados en saber algo al respecto»,
Padilla recuerda que los únicos antecedentes que hay en este asunto «es el pago de horas extras a los miembros de la Policía Local en la anterior legislatura y en la actual por la tradicional falta de efectivos que siempre ha existido y por tanto, se les abonaba las horas extras mientras que al resto se les compensaba con días libres. Sin embargo», continúa el concejal de la oposición, «esta semana hemos conocido pago de horas extras a seis empleados públicos por un montante de más de 12.865 euros, si haber recibido ninguna explicación y sin saber los criterios que han primado para llevar a cabo esta decisión sin consensuar con nadie».
En este mismo sentido se expresa la sección sindical en el Ayuntamiento de Ingenio de UGT, en un comunicado en el que se dice que «el grupo de gobierno se niega a abonar las horas extras que realizan de forma sistemática los trabajadores» e insisten en criticar «también que ponen trabas para la recuperación de la jornada de 35 horas, atacando a los sindicatos en un escrito firmado
UGT reclama el abono de las horas extras «sin excusas» y denuncia que existe una «discriminación laboral manifiesta por el pago, vía decreto de más de 12.000 euros a sólo seis trabajadores y el resto de los trabajadores son ninguneados sistemáticamente».
El sindicato añade que «en Ingenio se realizan horas extras por eventos de todo tipo: fiestas, urgencias o por necesidades del servicio, tal y como ocurre en cualquier otra administración. Por ello», prosigue el comunicado, «solicitamos una gestión eficaz y no actuar siempre con improvisaciones que tan sólo afectan al trabajador y la ciudadano».
Finalmente, UGT exige «que el grupo de gobierno se siente a negociar sin condiciones y evite hacer recaer sobre la espalda de los representantes de los trabajadores, unas acciones que son fruto de la arbitrariedad de quienes toman las decisiones».
Leví Sánchez, de la Federación de empleados públicos de USO, se muestra contundente al asegurar que «el cobro de las horas extras es un derecho de los trabajadores y, por tanto, no negociable; el convenio colectivo recoge que el trabajador es el que elige la opción de cobrarlas o cambiarlas por días libres pero no, como en este caso, que sea el Ayuntamiento el que toma la decisión».
El representante de la Unión Sindical Obrera (USO) asegura que «nosotros ya hemos ganado tres juicios con sentencias favorables hacia los demandantes en este terreno de las horas extras y, por tanto, nos consideramos altamente respaldados por los tribuales. Lo que pasa muy a menudo», prosigue Sánchez, «es que los trabajadores tienen miedo a las persecuciones que se puedan dar después en el trabajo por parte de los responsables y jefes de los distintos departamentos, pero nosotros animamos al personal de la administración, a que lo haga porque está ganado».
El sindicalista recuerda que en la época de la crisis, años 2007 y 2008, «sobre todo, este gobierno municipal se escudaba, como todos, en el momento tan malos de la economía en todo el país y se acordaba no pagar horas extras salvo a colectivos en situación muy precaria, como la Policía Local, que siempre las cobraron y los demás no por la escasez de plantilla».
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