Borrar
Un torreón del Castillo de Mata que se creía perdido

Un torreón del Castillo de Mata que se creía perdido

El germen del Castillo de Mata fue un torreón que el pirata Van der Does destruyó en 1599, o eso se creía hasta que una excavación del Cabildo lo descubrió sepultado en su interior en 2003. Este sábado llamó la atención a la treintena de personas que disfrutó de la visita ‘Castillos que esconden castillos’.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Este histórico lugar que corona la calle Bravo Murillo ha atravesado diversas transformaciones a lo largo de los siglos desde que se construyó el también denominado Cubelo. La construcción pasó a ser con los años la Casamata y después Cuartel Mata o de Alonso Alvarado hasta el actual Museo de Castillo de Mata, un conjunto catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) que en realidad cuenta la historia de Gran Canaria.

El sepultado germen nunca tuvo un nombre fijo, la población tanto lo denominaba Cubelo o Torreón de San Francisco, que fue construido tras la rendición de los antiguos canarios en la zona que después se transformó en la Real Ciudad de las Palmas.

Se trataba de una defensa para la ciudad en un tiempo en el que abarcaba Vegueta al sur y Triana al norte hasta que los límites llegaron a Santa Catalina debido al aumento de la población derivado de los beneficios económicos de la industria azucarera.

Agua y tierras a cambio de residir cinco años

Con el auge económico llegaron a la isla pobladores portugueses y peninsulares de Extremadura y Andalucía por la promesa de que, si residían cinco años consecutivos en Gran Canaria, recibirían agua y tierras en propiedad, una clara estrategia para hacer crecer la población.

Durante un tiempo hubo paz y tranquilidad para el Torreón hasta que 1520 Carlos V, cuando consolidó el imperio español, logró la exclusividad del comercio con América y con ello un privilegio que generó muchos enemigos franceses, holandeses e ingleses.

Aquello desencadenó una ‘guerra de guerrillas’ contra el imperio español, lo que desencadenó distintos ataques como el de Cádiz y la Coruña, o que piratas como Van der Does quisiera hacerse con la isla.

Nacimiento de Casamata, la segunda gran reforma

La segunda reforma llegó de la mano del incremento de los ataques piratas, que dieron lugar al diseño de planes defensivos en el siglo XVII establecidos por Leonardo Torriani y Agustín de Zurbarán, quienes apostaron por ampliar el Cubelo, la construcción de dos murallas, una al sur de la ciudad, en San Cristóbal, y la otra en la línea que hoy ocupa Bravo Murillo, y dos bastiones, uno el San Pedro Mártir de San Cristóbal y el otro el conocido Castillo de la Luz.

En esta reforma se llamó Casamata porque se inspiraba en este tipo de edificaciones, es decir, un búnker sin ventanas, se hicieron dos pisos, murallas de interiores anchos, en la parte baja se encontraban alacenas y dormitorios, mientras la parte alta estaba habilitada para la vigilancia.

En caso de ataque, este diseño preveía rellenar el entorno del búnker de tierra y sedimento para su protección, una de las teorías que explicarían el enterramiento del Cubelo.

En esta etapa se añadieron un albergue de artillería, un polvorín, la construcción de flancos de punta diamante y espacios pentagonales que evitan puntos ciegos, troneras con diferentes ángulos, garitas voladas en ventanas, una pequeña vitrina, letrina y cocina.

Cuartel Mata o de Alonso Alvarado, tercera reforma

Durante el siglo XIX, el Castillo de Mata vuelve a cambiar, se hace más grande y gana más altura, se construye una cafetería, que hoy es una terraza, las escaleras se reforman y se convierte en el Cuartel de Mata o el Cuartel de Alonso Alvarado, lo que inicia la etapa militar. En la visita se puede percibir este cambio recorriendo la terraza y el polvorín que también se amplió con esta reforma.

Un sitio cercano al Cuartel de Mata son las Cuevas del Provecho que tuvieron diferentes usos, en el siglo XVII cuando era Casamata vivían personas llegadas del interior y en el siglo XIX fueron un polvorín.

En 1978 desaparecen los acuartelamientos, hasta ese momento era propiedad del Ministerio de Defensa, que lo cedió para su gestión al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El olvido y su transformación a Museo, cuarta etapa

El periodo de 1978 a 1997 el Castillo de Mata fue abandonado, lo que desencadenó un proceso destructivo en su interior, lo ocuparon indigentes y drogodependientes que hicieron quema de maderas para cocinar o calentar la estancia, muchos hierros se vendieron como chatarra, dejaron su interior vacío.

El Cabildo inició así en 2003 una investigación arqueológica que, para impacto de los investigadores, derivó en el sorpresivo hallazgo del Cubelo y la decisión de rehabilitar el espacio, lo que dio lugar al Museo de la Ciudad del Mar del Castillo de Mata.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios