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La arquitectura de Río de Janeiro y su conexión con la de la capital grancanaria es el argumento central del diseño que Carlos Santos ha ideado para el escenario que albergará 21 espectáculos del carnaval 2019 -una cita que con la alegoría de Una noche en Río se celebrará del 15 de febrero al 10 de marzo- y que presentó este jueves en el museo Elder acompañado por la concejala de Carnaval, Inmaculada Medina, y el director artístico de la fiesta, Israel Reyes.
Santos, arquitecto y escenógrafo, explicó que en su proyecto -que va a construir el equipo de XhOXb- «hay «una referencia clara a la arquitectura brasileña» que se hermana con la de la capital grancanaria, pues existe «una analogía entre los riscos de San Nicolás y San Juan con la fabelas de Río de Janeiro». Esto se plasmará en los laterales de un espacio que va a contar con una superficie de 20x40 metros para acoger una escenografía de 20 metros desde su punto más alto al suelo y de 18’5 metros con respecto al suelo del escenario. Además, tendrá 142 metros cuadrados de pantallas «porque habrá un uso importante de la tecnología».
Apuntó también que en la parte central del escenario estará, en un segundo plano, «la naturaleza y la parte más tropical» de la ciudad brasileña, «que nos está invadiendo queriendo entrar» en el carnaval capitalino, con la figura de un guacamayo de casi 3 metros de alto y frutas que recuerdan a los tocados de Carmen Miranda. Unos elementos que junto la puerta central y «el arco pequeño» que se sitúa sobre ella y «vuela sobre el plano del cielo», son los más complejos desde el punto de vista técnico.
Pero si hay un elemento que destaca en el diseño de Santos es una pasarela que cruzará el parque desde el escenario a la zona de la torre de control y que «se usará en la gala de la reina solamente». Un espacio que «tiene protagonismo por su dimensión», ya que supera los 50 metros de longitud, «y por la semejanza que buscamos con el sambódromo de Río de Janeiro», el lugar en el que desfilan las escuelas de samba. Esta estructura «tiene una isla en el centro, que será una pausa en el recorrido» de las candidatas a reina y donde «van a poder girar».
La idea, avanzó Israel Reyes, es que, «como ya se hizo hace 7 años», las aspirantes a reina crucen la pasarela y permanezcan en el backstage que habrá al otro lado del escenario para volver a escuchar el veredicto del jurado junto a grupos del carnaval, lo que hará «crecer la zona de trabajo hasta Ripoche».
Además, el graderío variará respecto a ediciones anteriores ya que será más abierto sin crecer en aforo.
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