Lifting acelerado al Santa Catalina
El Ayuntamiento considera que la necesidad de renovación que tiene el hotel Santa Catalina es tal que no solo ha obligado a invertir más (pasó de 10 a 15,5 millones de euros), sino que además exige al nuevo arrendatario que el 80% de esa cantidad la ejecute en los tres primeros años de contrato. El otro 20% se tendría que rematar al año siguiente.
El pliego de cláusulas particulares del contrato de arrendamiento de industria del hotel Santa Catalina, con el que el Ayuntamiento quiere sacar a concurso la adjudicación del establecimiento turístico, no solo reconoce la necesidad de renovar el inmueble, sino la premura por hacerlo. Y ello porque eleva de 10,4 millones a 15,5 millones de euros la necesaria inversión para su puesta a punto. Pero, de manera especial, porque urge a ejecutar el 80% de esta cantidad en los tres primeros años de los cuarenta que como máximo durará la nueva gestión.
«De la cantidad ofertada, al menos un 80% deberá ejecutarse dentro de los 36 meses siguientes a contar desde la suscripción del acta de entrega del hotel», recoge el pliego redactado por la sociedad municipal de gestión urbanística, Geursa. Eso significa que, como mínimo, unos doce millones de euros -aunque la cantidad final dependerá de la oferta que resulte ganadora- se deberán invertir en los primeros momentos de funcionamiento del nuevo hotel.
En su momento, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, explicó que esta cantidad se debe a la necesidad de renovar las «tripas» del inmueble, desde la instalación eléctrica hasta la fontanería, pasando por la tabiquería, el tratamiento de las maderas o la mejora de la insonorización.
El otro 20% restante tampoco se puede hacer esperar. Como mucho, se deberá cubrir la inversión total con los tres millones de euros restantes en el cuarto año de vigencia del contrato.
Esto significa que la puesta al día de las instalaciones del Santa Catalina deberá estar finalizada antes de que comience el año 2022.
El Ayuntamiento permite que parte del dinero se emplee también en la compra de mobiliario o en obras estructurales. «El plan de inversiones podrá prever la incorporación al mobiliario del hotel de aquellos enseres, objetos o detalles decorativos que permitan identificar el establecimiento con la imagen de marca presentada en el plan de explotación», señala el pliego, «en la misma línea, el plan de inversiones deberá recoger todas las adaptaciones necesarias a realizar en el hotel y sus distintos espacios, para que éste cumpla con los estándares de calidad y de marca previstos en el plan de gestión y explotación presentado».
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